La huelga en Educación causa una guerra entre sindicatos, con acusaciones de "bulos" y "traiciones"

La huelga de educación convocada para este martes, 24 de octubre, ha provocado que los sindicatos convocantes, CIG, CSIF y CTEG, inicien una guerra dialécica contra los grupos sindicales no convocantes, CCOO, UGT y ANPE, después de que estes firmasen un pacto con la Xunta de Galicia, que los huelguistas tachan de "electoralista".

El pasado miércoles 18 de octubre Comisiones Obreras, UGT y ANPE se reunían con el conselleiro de Cultura, Educación, FP e Universidades, Román Rodríguez, acompañado de Alfonso Rueda, presidente de la Xunta de Galicia, para firmar un acuerdo, calificado por el propio Rueda como de "histórico" y que supone un "punto y seguido" con el fin de, afirman, mejorar las condiciones laborales de los docentes y del sistema educativo gallego.

El acuerdo contempla, entre otras cosas, la disminución paulatinamente del horario lectivo en las aulas de Infantil y Primaria, pasando de 25 a 23 clases semanales para el profesorado. Por otra parte, el documento recoge algunos aumentos retributivos, elevando los sexenios por formación permanente un 5% durante los tres años.

Sin embargo, CIG, que es el más reresentativo, CSIF y STEG,  han anunciado que se desmarcan de este acuerdo debido a que, afirman, se trata de un acuerdo "que en su mayor parte es solo palabra, no se traduce en hechos". Hablan también de la reducción de ratios y la recuperación de la carga lectiva previa a los recortes tras la cisis  del ladillo, un asunto del que aseguran que la Xunta se desentendió desde que se reclamó en 2011, afirmando que en otras autonomías "no solo recuperaron la situación anterior, sino que Euskadi incluso bajó a 17 horas de horario lectivo".  Denuncian además  que el aumento de horas en Infantil y Primaria tuvo consecuencias directas "en la calidad educativa".

Los sidicatos que suman la mayoría  —solo la CIG posee un 45% de los delegados— han convocado la huelga de este martes, y que se completará con una manifestación que recorrerá las calles de Santiago a partir de las 12:00 con salida de la Plaza de Cervantes. Una huelga contra la que el resto de sindicatos han decidido respondr  y boicotear.

La nacionalita  CIG Ensino tiene un total de 67 delegados, de los 156 totales, que en la convocatoria de esta huelga se ha unido al Sindicato de Traballadoras e Traballadores do Ensino de Galiza (STEG), sindicato también próximo a la izquierda nacionalista con 10 delegados y a la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), sindicato estatal  muy distante ideológicamente de la CIG y que  cuenta con 9 delegados.

CONVOCATORIA DE CIG, CSIF Y STEG

En su convocatoria de huelga, estos tres sindicatos denuncian que "la Consellería de Educación decidió dar carpetazo al acuerdo firmado recientemente con tres sindicatos a las demadnas que durante años mantiene el profesorado gallego". Aseguran, además, que las medidas de este acuerdo son "totalmente insuficientes" e incluso "insultantes".

Denuncian la limitación de la reducción a 23 horas lectivas en los colegios en lugar de 21, la no recuperación del horario lectivo pre crisis del profesorado de secundaria y otras enseñanzas, la extensión a nueve años de la reducción de las ratios en Primaria y la ausencia de medidas para la reducción de la burocracia.

Así las cosas, los grupos convocantes han indicado que la negociación llevada a cabo en la Mesa Sectorial, órgano de interlocución oficial con la Xunta, contó con el apoyo de una minoría sindical. Recuerdan que CCOO, ANPE y UGT cuentan con una suma de siete representantes, frente a los ocho de la CIG. 

Por eso hablan  de "una falta de respeto de la Xunta ante la voluntad mayoritaria del profesorado". Indican también que el 59% de los delegados, que es el porcentaje que representan los tres sindicatos que se posicionan en contra del acuerdo en el total de delegados, se movilizaron "para mejorarlo".

Finalizan aclarando que las tres organizaciones sindicales muestran rechazo a este acuerdo y manifiestan su intención "de superarlo". "Consideramos que no puede quedar sin respuesta y que debe tener al profesorado como protagonista".

ACUSACIONES MUTUAS

Entre convocantes y no convocantes se han producido duras acusaciones. Los sindicatos que están en contra de la huelga han lanzado una campaña de crítica a la huelga enviando emails a los profesores.

Comisiones Obreras acusa así en sus comunicados a la CIG y el resto de sindicatos convocantes de "engañar al profesorado" y acusa al  nacionalista de no haber hecho "ninguna propuesta de negociación en las mesas sectoriales" del 2 y 4 de octubre. Asimismo, hablan de que la CIG utiliza un "lenguaje bélico", con el fin de "descalificar a otras organizaciones sindicales", además de que este sindicato esgrime "cuentas falseadas".

"En su propuesta no apareció por ninguna parte el incremento en el complemento de la función tutorial e otras funciones docentres, por lo que incorporarla ahora", aseguran desde CCOO, "es miserable".

UGT, por su parte, ha criticado a la organización sindical mayoritaria (CIG) acusándola de no estar dispuestos "a sentarse con la Administración en una negociación y llegar a acuerdos". Denuncian, asimismo, que "en casi trece años" no pudieron acrodar en la mesa sectorial "ninguna mejora laboral para el profesorado ni una recuperación ninguna de derechos".

"Resulta muy llamativo que en las tres mesas sectoriales que tuvieron lugar hasta llegar a un acuerdo, las tres organizaciones firmantes fueron haciendo propuestas, y solo un sindicato se mantuvo en una postura cerrada sin ningún tipo de propuesta alternativa", ha denunciado UGT haciendo referencia a la CIG, a la que acusa de tener "una agenda oculta" y "no centrarse en el interés del profesorado gallego", pidiendo además que el sindicato nacionalista se centre en "mejorar las condiciones de trabajo del profesorado".