Profesores viven una vuelta al cole con los mismos apuros del año pasado: "No hay un solo centro que nos diga que redujeron ratios"

Este miércoles los profesores gallegos volvieron a las aulas…y a las barricadas. El inicio del curso escolar se convirtió ayer en una continuación del final del curso 23/24: los docentes enfrentados contra la Consellería en asuntos tan peliagudos como el horario lectivo, la excesiva burocracia y los ratios de las clases. La jornada se desarrolló sin incidentes, pero con protestas en algunos centros y ante la propia sede de la Consellería de Educación, con sindicatos como CIG y STEG, críticos con la Xunta y centrales que alentaron los paros del curso anterior, llamando a la movilización contra Román Rodríguez y las promesas incumplidas del que califican como “acuerdo de miseria”. 

“PROPAGANDA”

Es solo el inicio de un curso que promete ser, al menos, tan caliente como el anterior, porque los ánimos están exacerbados y los sindicatos firmantes del acuerdo, UGT, CC.OO. y ANPE, han visto las costuras a un texto que, como recuerda Miguel Paz, de STEG, “no tienen ninguna cláusula que obligue a la Consellería a que cumpla lo pactado”. 
 

Uno de los principales conflictos viene a raíz del baile de cifras que exhibió el conselleiro en sede parlamentaria, sacando pecho 31.603 profesores con los que Galicia arranca el curso y los más de 400 profesionales de refuerzo contratados al amparo de los planes de atención a alumnado con necesidades especiales. Cantidades que ponen en solfa desde STEG considerando las palabras de Rodríguez “propaganda”. 
 

“Nos encontramos con el problema de siempre, el de la propaganda. De nada vale que el conselleiro y Rueda salgan a decir que se contratan 400 nuevos docentes cuando realmente la mayor parte de estos puestos son plazas que ya tendrían que haber salido, jubilaciones que no se repusieron, plazas de prueba que deberían tener, como mínimo, la atención en conjunto al sistema educativo”, explican desde el sindicato, que en su recorrido anual por los centros educativos ante de reiniciar las clases han constatado que “no hay ni un solo centro que nos diga que las ratios se redujeron o que hubo más contrataciones, sino todo lo contrario”. 

RATIOS, LIBROS DE TEXTO, COLEGIOS RURALES…

Desde STEG también reprenden a la Consellería de Educación por vulnerar sus propios acuerdos, algo que han denunciado docentes y hasta asociaciones de padres y madres en los últimos días. “Entendemos que Rodríguez debería atender a la mayor parte de la comunidad educativa, pero parece que prefiere sacar pecho a ver la realidad”, censura Paz. 
 

Del acuerdo firmado, Paz incide en que cuestiones como los plazos que se marcan en el pacto, donde “alumnos no verían la reducción de los ratios hasta prácticamente ver terminada su formación”, o la inexistencia de cláusulas que garanticen el cumplimiento de los artículos en tiempo y forma hacen de este “un acuerdo de miseria, como dijimos desde el primer día”. 

“Hablamos de un acuerdo con el que no coincidimos y que no tiene garantías para que se cumpla. No hay transparencia a la hora de poder ver los resultados del acuerdo. En una de las juntas de personal se nos dijo que para ver como se cumplía el acuerdo teníamos que ser parte firmante. Es del todo incomprensible”, critica el sindicato. 
 

Las denuncias de las ANPAs van más allá de la situación en las aulas, ya que también han mostrado su preocupación por lo cara que está resultando la vuelta al cole. La gratuidad de los libros de texto es un asunto de primer orden estos días, con el BNG y el PSdeG exigiendo a la Xunta recuperar este sistema de préstamos. 

Las asociaciones han trasladado a STEG “un panorama desolador”: “Entendemos que la educación pública debería ser pública y gratuita en todos los niveles. Un elemento fundamental es que todas las familias tengan las mismas oportunidades para la compra de libros y material, pero no lo estamos viendo. Vemos, en cambio, toda la propaganda que utiliza el PP con el tema de las matrículas gratuitas en la universidad, pero deberíamos preguntarnos si esto no debería ir por la renta de cada familia. ¿Pagamos entre todos los libros de texto a la familia de Amancio Ortega? No creo que vayan por la pública, pero de ser así, creo que no sería preciso”. 

Otra demanda recurrente de las familias es la situación de muchas escuelas unitarias y colegios rurales, abandonados, a su juicio, por la Xunta. Un ejemplo lo encontramos en algunos centros “donde el autobús escolar pasa de largo y deja a los alumnos a tres kilómetros de su colegio”. “Pasan por delante del centro, pero no paran”, critican desde STEG como ejemplo de esas “presiones” que afirman haber recibido algunos padres para cambiar a sus hijos de colegio a centros más grandes. 

¿OTRO AÑO DE HUELGAS DE PROFESORES?

Por la parte de los maestros, un punto como es el de la reducción del horario lectivo es especialmente sensible porque, si bien desde la Consellería sostienen que este año se pasará de las 25 a las 23 horas en Infantil y Primaria. “Hablamos de la recuperación del horario lectivo anterior al inicio de los recortes, pero es que en el País Vasco tienen 17 horas. No hablamos de una reducción brutal, los profesores españoles damos 151 horas de clase más que la media de la UE. Es una situación grave y que debería atenderse reduciendo el horario”, esgrime Paz. 
 

Pero, ¿de dónde sale esa rebaja de la que habla el conselleiro? “Si reduces el número de horas pero no contratas más docentes…¿Cómo lo haces?”, se pregunta Paz, al tiempo que apunta que capítulos como el de la alta carga burocrática que soporta el profesorado sigue sin tener solución porque ni siquiera existen estudios de la Consellería para identificar “qué hay que reducir, dónde hay que reducir y si existe duplicidad de trabajo”. 

“Lo que tendríamos que hacer los profesores es invertir el tiempo en preparar las clases con los alumnos, no en rellenar papeles”, lamenta Paz, que aspira a repetir la unidad de acción de los sindicatos durante el curso pasado, aunque de momento no hay previstas reuniones entre CIG, CSIF y STEG, que el año pasado abanderaron las jornadas de huelga, para dibujar la hoja de ruta para el curso entrante.

La posibilidad de que para este curso 24/25 haya más jornadas de huelga como las del año pasado sobrevuela sobre los sindicatos, que de momento se resisten a adelantar nada antes de sentarse y poner en común todas las carencias que se aprecian en esta vuelta al cole, que promete ser tan agitada como la anterior.