Encierro de profesores gallegos en la Consellería de Educación, que niega el salario de julio y agosto a los interinos

Esta mañana un grupo de profesores gallegos ha tomado la determinación de encerrarse en la Consellería de Educación para demandar a Román Rodríguez, titular de esta área, una reunión para tratar una serie de puntos que preocupación hoy en la enseñanza de la comunidad después de un curso marcado por las movilizaciones contra el que algunos sindicatos califican como el "acuerdo de la miseria" firmado por la Xunta con una minoría sindical. Los docentes pretenden entregar al propietario de la cartera de Educación "sus notas" de este curso, donde suspende, y un documento en el que recogen las reivindicaciones del colectivo, entre las que destaca el hecho de que la Consellería niega el salario de julio y agosto a los profesores interinos, decisión que ha despertado las críticas del sector. 

PROPUESTAS PARA INTERINOS, EDUCACIÓN EN EL RURAL…

Miguel Paz, representante de STEG, es uno de los profesores encerrados en la Consellería, una medida de protesta que ya se ha dado más veces este año. "Estamos encerrados y esperando que regrese el conselleiro para presentarle una serie de medidas para la enseñanza pública en Galicia", explica Paz de esta decisión del sindicato, que lleva meses solicitando por registro una reunión para poder negociar las cuestiones más acuciantes, como “la no cobertura de plazas desde el 7 de junio”, dejando los puestos sin cubrir en caso de que un profesor cause baja por cualquier motivo “cuando nos encontramos en un periodo de evaluación, que es muy importante”. 

En esa carta de una decena de puntos para mejorar la educación en la comunidad, destaca el hecho de que “los compañeros funcionarios interinos y sustitutos que han trabajado más de cinco meses y medio en este curso no van a cobrar los meses de julio y agosto, pese a que en el acuerdo de interinos se establece que deben cobrarlos”. “A mismo trabajo, mismo salario”, defiende el sindicato, que reprocha a la Xunta que siga tratando de justificar decisiones de esta índole “por la crisis económica de 2008, algo que no hace ninguna otra comunidad”. 

Otro de los elementos fundamentales del documento de diez puntos es “la negociación inmediata” para la reducción de ratios de cara al curso 24/25 para que pueda ser “efectiva”, ya que, por las informaciones que manejan dentro de STEG, “sabemos que no se va a cumplir la reducción de ratios ni la mayor parte de los puntos del presunto 'acuerdo de mejora', que consideramos más bien un 'acuerdo de miseria'”.

Además del documento con sus reivindicaciones, desde STEG también han preparado el expediente académico del conselleiro en este curso 23/24 “con un suspenso en su nota”. “No entendemos que la Consellería no se siente a negociar”, lamenta Paz, que pone de manifiesto los problemas de las escuelas rurales, que han trasladado sendas quejas por el funcionamiento del transporte escolar, dándose casos donde los propios estudiantes ven como el autobús pasa de largo de su escuela unitaria para llegar al centro escolar de referencia. 

Por esto, demandan un “plan específico para la enseñanza en el rural” para que, entre otras cosas, los estudiantes “no vean desde las ventanas como el autobús no para delante de su escuela”, lo que interpretan como una medida de presión de la administración para el traslado de estos estudiantes a otros centros favoreciendo así el cierre de escuelas unitarias.

EL CURSO 24/25, OTRO CURSO “CALIENTE”

Aunque STEG sea el único sindicato presente en este encierro, las relaciones con CIG y CSIF, que han sido los otros sindicatos críticos con la Xunta a lo largo de este curso, sigue siendo “espléndidas” y todavía comparten con ellos muchos elementos comunes, si bien en este caso ha sido STEG la que ha tomado las riendas de la situación, sobre todo después de un curso que está llegando a su fin y que ha sido “complejo” para los maestros de Infantil, Primaria, Secundaria y Bachillerato, con días de huelga y manifestaciones durante varios meses.

“Fue un curso en el que no esperábamos nada ni del conselleiro ni del Gobierno de Rueda, pero sí entendíamos que este curso era el de un cambio de paradigma en la enseñanza pública. Era el momento el que se podían recuperar todos los derechos perdidos a lo largo de estos años, el horario lectivo del profesorado de 18 y 21 horas en Secundaria y Primaria, y donde necesitábamos un plan de recuperación del poder adquisitivo del profesorado”, comenta Paz, que pone sobre la mesa los problemas económicos del colectivo en un momento de inflación que también está afectando a este grupo, donde muchos han tenido que solicitar incluso “que se aplazase el pago de las cuotas sindicales, un ejemplo de la sangrante situación económica del profesorado en Galicia”, solicitudes que han atendido desde el STEG.

Ahora, en medio de los exámenes finales en muchos centros, la capacidad de maniobra de los sindicatos y los docentes es más bien limitada, pero con vistas al próximo curso académico hay ya propuestas encima de la mesa si la Consellería sigue cerrada en banda. 

“Cuando acabó el pasado curso desde STEG ya anunciamos que este iba a ser un curso caliente de movilizaciones, pero acabamos igual que estábamos. Si no existe una mesa de negociación amplia, porque la situación es tan grave que deben estar presentes todos los sindicatos con representación en las juntas de personal, debe entenderse que el curso 24/25 comenzará con el profesorado más cabreado todavía y en pìe de guerra contra una Consellería que no hace más que recortar nuestros derechos y de toda la enseñanza pública, siendo la administración de todo el Estado que menos gasto social ejecuta”, concluye Paz.