Séptima jornada protestas de la CIG por el "traslado arbitrario" de un vigilante de Prosegur en Casas Novas
El trabajador, con más de 20 años de experiencia en el centro hípico propiedad de Amancio Ortega, fue trasladado por, asegura el sindicato, "capricho" de la nueva dirección.
Otro viernes más, como viene ocurriendo cada quinto día de la semana ante la sede de Inditex en Sabón, delegados de la CIG han protagonizado una sonora manifestación reclamando la reincorporación de Ricardo, un trabajador que, según relata el sindicato, "llevaba más de 20 años prestado servicio de seguridad privada en el centro hípico Casas Novas", una instalación de la que es dueña el empresario Amancio Ortega y en la que el operario fue trasladado de manera "arbitraria".
El sindicato reitera que las maneras en las que el jefe de equipo fue "trasladado del centro sin ningún motivo justificado" a "un nuevo destino" responden al nombramiento de una nueva directora en Casas Novas. Así, condicionan al "puro capricho" de la nueva dirección este cambio del personal de seguridad. Esta decisión motivó las protestas ante Inditex y en el centro hípico, donde colgaron carteles contra el "maltrato" al que, aseguran, están sometiendo a este profesional de la seguridad privada.
"No se pueden vulnerar los derechos laborales ni modificar las condiciones de trabajo por el deseo arbitrario de una persona", reprende el sindicato, que señala la actitud "dictatorial" con la que ha procedido la nueva dirección. De igual manera, piden a Prosegur que entable negociaciones para la reincorporación del vigilante afectado, con más de dos décadas de experiencia, sin que ello suponga un perjuicio a sus condiciones laborales.
Por otra banda, además de a la citada directora, acusan a Inditex, titular del contrato de seguridad, de "consentir" lo ocurrido sobre un trabajador que nunca ha recibido "ni una sola queja, ni aviso ni amonestación por el desempeño de su servicio".
"Somos profesionales que cumplimos con nuestras tareas de manera estricta, no somos muebles que se puedan mover de un lado para otro a capricho de una persona", reprochan desde la CIG, al tiempo que anunciaron que la decisión sería "recurrida por vía judicial".
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