Las redes se vuelcan para apoyar a 'A tapa do barril'
El restaurante vigués se vio envuelto en un problema cuando recibió la visita del youtuber Borja Escalona
El 9 de agosto, el bar 'A tapa do barril', de Vigo, comenzaba a recibir malas valoraciones en Google. Cuando Rebeca, la camarera que atendió al youtuber Borja Escalona le obligó a pagar su comida nadie hubiese imaginado lo que sucedería.
El pasado martes, el youtuber madrileño Borja Escalona entró en el establecimiento 'A tapa do barril', de Vigo, conocido por sus empanadillas. Entraba con su teléfono móvil en la mano, estaba en directo en YouTube. Así se lo hizo saber a la camarera, a la que le pidió en el mostrador una de sus empanadillas para probarla. Tras elogiar el sabor de la empanadilla, Escalona se vio sorprendido cuando la dependienta le pidió que pagase la empanadilla. En un primer momento, se negó a hacerlo, alegando que él "solo come cosas gratis". Finalmente, accedió a pagarla no sin antes advirtiéndole a la camarera que le haría llegar, "de parte de su empresa, una factura de 2.500 euros" por haberle hecho promoción de sus empanadillas.
Inmediatamente, las malas reseñas aparecieron en Google, pero no tuvieron nada que hacer con la presión de las redes sociales.
Twitter se volcó apoyando al establecimiento y a la dependienta, y al poco tiempo miles de valoraciones con 5 estrellas aparecieron en Google recomendando al local, a sus empanadillas y a la actitud de la camarera ante el incidente. Incluso por parte de personajes públicos y otros youtubers han llegado los apoyos a este establecimiento vigués en la red social.
'A tapa do Barril', el establecimiento de la Porta do Sol de Vigo que se vio afectado en este incidente, ha realizado un comunicado en sus redes sociales al día siguiente de la visita de Borja Escalona. En el texto, indican que el directo que hizo el youtuber fue "sin previo acuerdo" con el local. Indican también que esto les ha supuesto "decenas de comentarios negativos en Google", sobre todo de personas "que nunca habían comido ni una de las empanadillas". Declaran además que la camarera "estaba haciendo su trabajo y salió de la situación de la mejor forma posible: con profesionalidad y respeto".
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