Prosegur, con un beneficio de 83 millones, bloquea durante meses la mejora salarial de los vigilantes de la refinería de A Coruña

Las cifras no dejan lugar a la duda: el negocio de Prosegur va viento en popa. Los números de la empresa de seguridad certifican la viabilidad y fortaleza de esta compañía, referente en la seguridad privada nacional. Unas cuentas robustas acercadas a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y en donde hacen valer los más de 83 millones de euros en beneficios con respecto al ejercicio anterior. Unos valores que contrastan con la situación límite del personal de seguridad de la refinería de Repsol en A Coruña, donde Prosegur es la subcontrata encargada de la vigilancia en esta "infraestructura crítica" en la que la plantilla de seguridad se encuentra al borde de la huelga.

Pese a las muchas denuncias del colectivo, hoy se cumplía precisamente su décimo día de acampada a las puertas de las instalaciones en señal de protesta, hasta ahora sus peticiones para una revisión de sus condiciones laborales y salariales no han sido escuchadas. 

MESES DE PROTESTAS Y PRIMER RAYO DE LUZ

Después de un enero de marchas y movilizaciones para reclamar el inicio de negociaciones tanto a Prosegur como a Repsol, y si bien desde la Federación de Trabajadores de la Seguridad Privada de la Unión Sindical Obrera (FTSP-USO) admitieron a este medio la pasada semana algún acercamiento entre las partes, todavía no hay acuerdo,

No obstante, cabe mencionar la llamada de Prosegur a la representación sindical para iniciar un proceso de negociación. "La compañía de seguridad acuerda con la FTSP-USO y UGT la convocatoria de las mesas de negociación con el fin de acordar mejoras laborales y económicas para los trabajadores de la plantilla", señala USO en un comunicado, en donde anuncian el "levantamiento provisional de la acampada".  

Al tiempo, los sindican "paralizan acciones mientras se mantenga la buena fe negociadora" y consideran que este gesto devuelve el proceso "a la senda de la que nunca se debió salir", manifiesta Iván Blanco, secretario de Organización Estatal. 

"En estos momentos nos encontramos en el escenario correcto, negociación con garantías de llevar a cabo mejoras y voluntad entre las partes. Abrimos un paréntesis desconvocando acciones de temporalmente y con la intención por nuestra parte de que pueda ser de forma definitiva", agrega.

¿POR QUÉ TANTO RETRASO?

Este es el primer avance pero en estos meses, con el conflicto encallado, los vigilantes de seguridad encontraban todavía más difícil explicar la negativa de Prosegur durante meses a abordar un asunto como el alza de sus salarios y más medios para sus trabajadores cuando sus beneficios superan los 80 millones de euros. La compañía, que en paralelo celebra un proceso para que Helena Revoredo se haga con el control del 75% del accionariado -una circunstancia que no preocupa a los sindicatos-, mejoró su marca de 2022 y reporta unas ventas de 4.310 millones de euros, un incremento del 3,3% frente al anterior ejercicio. 
 

"Batiendo récords históricos a pesar de impacto del tipo de cambio", destacan en la presentación de resultados. Mientras, los operarios de la refinería de Repsol esperan más movimientos en los próximos días por parte de las firmas para que sus demandas sean atendidas de una vez por todas. Ya van varios meses de denuncias, tiempo en el que Prosegur ha ido engordando sus arcas.