El soporte de Abanca y el SERGAS, DXC Technology, en huelga tras encadenar récords de beneficios y congelar salarios

Los trabajadores de DXC Technology en toda España -incluidos los de sus centros en Coruña y Santiago- tienen en marcha tres jornadas de huelga. Esta tanda de protestas empezaron ayer lunes, día 3 de junio, y se prolongarán hasta mañana, el 5 de junio. Además, los sindicatos han decidido protestar frente a los principales clientes de la empresa. Así, por ejemplo, en A Coruña se concentraron ante sucursales de Bankinter y Abanca.

La empresa, que se encarga del soporte informático para grandes entidades financieras, empresas de automoción y servicios del Estado y la Xunta, ha sido objeto de críticas por parte de los sindicatos. Los trabajadores denuncian la pérdida de poder adquisitivo, del 17% en los últimos tres años según CC.OO. Galicia, y demandan que se ajusten las clasificaciones profesionales.

Iván Cordeiro: "Nos encargamos de servicios financieros y tenemos categorías de teleoperadores y auxiliares administrativos. Pedimos que como mínimo se nos clasifique como gestores".

"Aquí en A Coruña, nos encargamos de servicios financieros y tenemos categorías de teleoperadores y auxiliares administrativos. Pedimos que como mínimo se nos clasifique como gestores y la empresa se niega rotundamente", explicó por ejemplo Iván Cordeiro, responsable de servicios técnicos en CCOO Galicia.

Proveedor clave del sector público de Galicia

DXC Technology es una multinacional de origen americano que se encarga del soporte informático para grandes empresas. En España trabaja para Abanca, Carrefour, Banco de Santander, Bankinter, Renfe, Acciona, Banco Sabadell, Ferrovial, FCC, Logista, Seur y otros muchos. En el sector público no gallego, la Comunidad de Madrid o Renfe son algunos de sus clientes destacados. 

En Galicia ganó múltiples concesiones en los últimos años. Así, por ejemplo se encarga del soporte a la recete electrónica, del mantenimiento de E-saúde, el principal portal del SERGAS y al Almacén de Información analítica de la administración sanitaria autonómica.  También es uno de los principales proveedores de la agencia tecnológica de la Xunta, la Amtega, pues lleva su administración de sistemas y el sistema de análisis corporativo de la agencia, entre otros muchos.

El aumento de adjudicaciones por parte de la Xunta le ha permitido disparar su cuadro de personal en Galicia. Así, según datos de la administración, en Santiago tenía 50 asalariados en 2016 y en 2020 eran ya 50.

La empresa ha anunciado récords de facturación y ganancias en los últimos años, pero los trabajadores se quejan de que no se han visto reflejados en sus salarios. Así, en mayo anuncio´un beneficio de 228 millones de dólares en el primer cuarto del año y más de 900 en 2023. 

La mayoría sindical del grupo DXC, formada por secciones sindicales de CGT, CNT, CCOO, CSI, USO, Intersindical-CSC, OSTA y UGT, convocaron inicialmente las movilizaciones, pero CSIF se ha descolgado de la última tanda de protestas, según informó Diario de Avilés. Todos los 7.500 trabajadores del grupo en España están llamados a participar.
 

Los trabajadores también se quejan de que la empresa ha reducido costos al implementar el teletrabajo y no ha mejorado las condiciones laborales.  Los asalariados se quejan de que DXC lleva varios años anunciando records de facturación y ganancias, está contratando más personal y ha ahorrado muchos costos en alquiler de oficinas con el teletrabajo sin que esto repercutiera en unas mejores condiciones para los empleados, al contrario.

DXC Technology es una de las líderes en consultoría de Tecnologías de Información en España, con más 7.000 empleados distribuidos en una docena de centros que dan servicio a cerca de 200 clientes de todas las industrias. En Galicia cuenta una Oficina Comercial y Centro de Competencias en A Coruña y una oficina más pequeña en Santiago de Compostela. CC.OO. estima que los dos centros emplean unos 500 trabajadores en Galicia.

La multinacional es fruto de la fusión del negocio de servicios empresariales de Hewlett Packard Enterprise (HPE) y CSC. En España en 2022 declaró más de 450 millones de facturación. En su informe de sostenibilidad, presume de haber recibido en los últimos años distintivos como Great Place to Work y Top Employer. Por ahora, no ha respondido públicamente a las movilizaciones de sus empleados, a pesar de que empezaron hace varios meses.