Los restauradores apelan a la idiosincrasia española para mantener los horarios actuales

La ministra de Trabajo y vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, levantó la polémica el lunes 4 de marzo al señalar las diferencias de horarios laborales entre la restauración española y los demás países europeos. Díaz aludía a las jornadas extendidas más allá de la media noche, a veces varias horas. Así, la ministra dejó caer la idea de una nueva regulación horaria para el sector. Las críticas no se hicieron esperar y así, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso respondía en un tweet: “Es que somos diferentes” y describía la vida nocturna en España como la mejor del mundo. Yolanda Díaz contestaba también en la red X finalizando con un: “Que la gente trabaje para vivir y no viva para trabajar”. Pero dejando a un lado las diferencias entre las dos políticas, el sector de la restauración en toda España no está muy convencido de las propuestas realizadas por la ministra. 
 

CUESTIÓN DE IDIOSINCRASIA

Las diferencias horarias en restauración con respecto al resto de Europa se deben a que “funcionamos de manera diferente, la gente acaba tarde en su trabajo y nosotros ofrecemos un servicio que a veces puede demorarse porque la costumbre es cenar tarde” señala Héctor Cañete, presidente de la Asociación de Hosteleros de Galicia. “La propuesta de la ministra no se adapta a nuestras costumbres e idiosincrasia” apunta Sara Santos, presidenta de Hostelería Compostela. “Tenemos una restauración atractiva y una oferta de actividad que nos caracteriza y eso es lo que ofrecemos”.
 

La sensación que transmite la restauración gallega es la de un Gobierno con deseo de prohibir determinados horarios laborales. “Las cosas no se solucionan prohibiendo. El convenio colectivo ya regula la nocturnidad, las horas extra y horarios en general” destaca Cañete. “Si se materializa esta propuesta veremos reducción de salarios y a más gente en el paro cuando en estos momentos somos nosotros quienes empujamos la economía” dice Santos.
 

“Debemos dar el servicio que demanda la gente” insiste Cañete quien ve detrás de la propuesta de Yolanda Díaz “un gusto por el 'ordeno y mando' y lo hace con todas las normas que está sacando, sin pactos con empresarios”. Sara Santos por su parte considera que estamos ante otra muestra del deseo de la ministra “por reducir el horario laboral lo que implicaría contratar a más personal o a despedir personal”.

¿HAY ALTERNATIVA A LA PROPUESTA DE DÍAZ?

Cuando se pregunta por posibles soluciones que concilien la idea de Díaz con las necesidades de la restauración las posturas no están precisamente cercanas. “Personalmente abogo por la conciliación y pedir siempre a los clientes que no alarguen cenas o sobremesas, creo en que al propia clientela debe autorregularse” dice Cañete. 

Él mismo nos recuerda que si en Europa la costumbre es comer entre las 12:00 y las 13:00, eso en España es imposible. “Tendría que cambiar todo y España tiene sus peculiaridades y aunque durante la pandemia se cambiaron horarios al final se volvió al horario de siempre”.

¿Y si se contrata más personal para atender las horas extra? Es decir, cubrir horas con contratos a media jornada, por ejemplo, ¿sería una solución viable? “Contratar a más personal incrementa los costes para el empresariado y, en general, la hostelería paga mucho a la Seguridad Social”. Por otra parte, Santos recuerda que las competencias en cuanto apertura de establecimientos son autonómicas y locales. “Nuestros horarios crean empleo y son un acuerdo entre empresario y trabajador según la legislación vigente” insiste la presidenta de los hosteleros y hosteleras compostelanas.

En definitiva, la limitación de horarios en la hostelería española choca con una oposición frontal desde los empresarios y empresarias del sector. Todo esto debido, según se deduce, a las características y costumbres de nuestro país que también han hecho de él una potencia turística según el rubro de la restauración y el ocio.