Un mercado de invierno irregular para los gallegos: Celta, Dépor y Racing, a examen tras la cuesta de enero
Las bajas de leyendas como Lucas Pérez o Álex López han marcado el mercado en A Coruña y Ferrol, mientras que en Vigo oscila entre el regreso de la promesa Iker Losada y la superventa de Douvikas.
A algunos enero se les hizo especialmente largo. Es un mes que no parece tener 31 días. De hecho, para los equipos de fútbol, realmente duró mucho más. Concretamente hasta la madrugada del 3 al 4 de febrero, momento en el que sonó la campana, se cerró el mercado de fichajes y todos tuvieron que solar el lápiz, aunque algunos se dejasen los deberes por hacer. Celta de Vigo, Deportivo de La Coruña y Racing de Ferrol, cada uno a su manera, vivieron un mercado de invierno de subidas y bajadas, con salidas y entradas que dejan a los equipos mejor, peor...o igual que estaban.
CELTA DE VIGO
Los de Claudio Giráldez dieron un golpe de efecto el último día de mercado con una superventa: Tasos Douvikas se marchó al Como previo pago de 13 millones de euros. La venta del griego fue prácticamente una obligación pues el ariete no estaba cómodo con el rol de revulsivo que le había concedido Giráldez. Además, las llegadas de Iker Losada y Jones El-Abdellaoui le cerraban la puerta en una parcela en la que Iago Aspas y Borja Iglesias parten como titulares, pero donde la irrupción de Pablo Durán, Alfón o Fer López también restaban opciones al heleno.
El Celta podría haber sacado más dinero por Douvikas en verano, pero con los tres goles de esta campaña logra recuperar la inversión e, incluso, ganar unos euros, que se suman a los en torno a 3 millones de la venta de Bamba, por lo que el Celta tiene solo beneficios en su cuenta este enero. Por otra banda, Garcés se ha enfocado en aligerar la plantilla cediendo a Tadeo Allende, Luca de la Torre y Aidoo, futbolistas sin sitio en los esquemas del técnico de O Porriño, mientras que retuvo a Óscar Mingueza o Fran Beltran.
En resumen, el Celta terminó el primer mes del año más reforzado, con el número adecuado de efectivos sustentado siempre por A Madroa pero, tal vez, escaso de recursos en la sala de máquinas, donde faltan futbolistas para ocupar las bandas o la demarcación del 10 clásico. Con todo, el futuro parece garantizado y el dinero se empleará para una gran compra, la de Ilaix Moriba que, a su vez, promete ser la gran venta del Celta en las próximas ventanas.
DEPORTIVO DE LA CORUÑA
En el Deportivo de La Coruña todo ha girado en torno a Lucas Pérez. El 7, el ojito derecho de la grada de Riazor, abandonó el club de su vida de manera sorpresiva por, aparentemente, motivos personales, aunque dejando recados a la dirección que, al parecer, no arropó suficientemente a una de sus mayores leyendas en momentos delicados. Lucas está sin equipo pero sin prisa: su condición de jugador libre le permite embarcarse en la aventura que más le seduzca, siendo los equipos de Madrid su prioridad a la hora de fichar.
El Dépor se quedó cojo en ataque y espera que Zakaria Eddahchouri pueda aportar los goles que hasta ahora han escaseado a los nueves. El neerlandés aterriza siendo un completo desconocido y con la responsabilidad de aupar al equipo en la tabla a base de dianas, como las 17 que había hecho, hasta ahora, en el Telstar de la segunda holandesa. No fue el único en vestirse la blanquiazul, ya que Nemanja Tosic llegó sobre la bocina desde Zurich para reforzar la zaga tras la lesión de Escudero, que pasará por quirófano. También se firmó al francés Denis Genreau, mediocentro parisino procedente del Toulouse de Carles Martínez, y el regreso del canterano Diego Gómez.
En lo que ha salidas se refiere, Eric Puerto, sin minutos en la portería, o Davo, este en el último momento, fueron los únicos en causar baja, pese a que se esperaba poder ceder a Hugo Rama y Charlie Patiño, jugadores sin hueco en los planes del Gilsanz, que ahora tendrá que lidiar con la patata caliente de qué hacer con ellos, sobre todo con el inglés, sobre el que se ha depositado mucha confianza pero que no ha dado el rendimiento esperado en las pocas oportunidades que ha disfrutado y que se ha devaluado hasta los 2 millones de euros cuando hace unos meses era el más caro de la plantilla, que afortunadamente ha retenido a piezas clave como Yeremay o Mella pese a los muchos cantos de sirena.
RACING DE FERROL
En la ciudad naval han tenido el enero más movido de todos los equipos gallegos profesionales. El Racing vivió cambios tanto en su plantilla como en su dirección técnica, con el cese de Cristóbal Parralo y la llegada de Alejandro Menéndez, que vino con una victoria bajo el brazo que cambia la cara de un equipo que deambula por la zona baja y que tiene que sumar urgentemente de tres en tres, toda vez que está a cinco puntos de la permanencia en estos momentos.
El gran revés llegó en cualquier caso con la salida de Álex López. El gran capitán racinguista dio un paso atrás para que el cuadro verde pueda dar dos hacia adelante, liberando su ficha y abandonando el balompié dejando una huella imborrable sobre en el corazón de los incondicionales ferrolanos, que lo han alentado durante seis temporadas. La vieja guardia no termina de dar el relevo con el regreso de Heber Pena, que solo unos meses después de su salida y una breve experiencia en el extranjero vuelve a A Malata para reflotar al Racing, que no contará con Bebé para esa misión, ya que el de Cabo Verde, tal vez la mayor decepción de la temporada, se fue por la puerta de atrás rumbo al Ibiza.
La del caboverdiano no fue la única despedida, ya que Julián Delmás y Moi Delgado también dejaron plaza para la llegada del argentino Emanuel Insúa, como también han arribado a la ría de Ferrol Raúl Blanco y Naim García, procedentes de Casa Pía y Leganés, respectivamente. Falta un mediocentro y en el cuadro departamental estudian todas las opciones por si cabe hacer reforzarse con algún jugador en el paro. De momento, lo que queda es un Racing huérfano de ídolos, necesitados de gol y que tendrán que remar mucho y a una para mantener vivo el sueño de Segunda División.
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