La larga espera en Balaídos por Rafa Benítez

Días de espera y planificación en las oficinas de A Sede. Institucionalmente, el Celta de Vigo transmite una imagen de calma y objetivo cumplido después de salvar in extremis una temporada catastrófica que llevó a los celestes a coquetear con el descenso. El equipo se cayó por completo en el tramo final de temporada, lo que costó el cese de Carvalhal. Los malos resultados han hecho a Carlos Mouriño y Luis Campos dar un volantazo en la planificación y dejarse los euros en un entrenador de primer nivel. El elegido es Rafa Benítez y todos asumen que el fichaje del técnico es ya un hecho en Vigo. No obstante, el anuncio oficial no llega.

El técnico es la primera piedra de este Celta centenario, que el próximo 23 de agosto cumple un siglo de vida. En Vigo están trabajando en los preparativos para el gran aniversario de la entidad olívica, pero, en lo estrictamente oficial, trabajan sin un técnico que guíe sus pasos.

 En los últimos días los mensajes desde el club han girado en torno al calendario oficial de la temporada 23/24, al cumpleaños de Hugo Mallo -que abandona el club- o los compromisos internacionales de jugadores como Aidoo, Gabri Veiga o Luca de la Torre. Moruiño se propuso confirmar al nuevo adiestrador esta misma semana, pero, por ahora, los plazos no parece que vayan a cumplirse. 

UN SALTO DE CALIDAD DESDE EL BANQUILLO

Nada se sabe de Benítez, que firmará un contrato por las próximas tres temporadas, un riesgo que el Celta está dispuesto asumir para mostrar que el suyo es un proyecto de futuro y de garantías, por lo que no le importa comprometerse a largo plazo con un entrenador con un caché de Premier League, aunque suponemos que para esta nueva aventura rebajará sensiblemente los emolumentos que percibía en Everton o Newcastle.

Los últimos años de Benítez han estado marcados por proyectos de segunda fila. Tras su paso por China en el Dalian Yifang, el preparador madrileño regresó a la Premier para liderar el proyecto del Everton, archienemigo del Liverpool, donde Benítez es una leyenda red. No obstante, esa etapa en los toffees estuvo marcada por la inestabilidad de un equipo en franco declive, por lo que ahora en Vigo busca relanzar su carrera llevando al Celta a cotas más altas que pelear por la permanencia, como ha venido haciendo en los últimos cursos. 

En Vigo han depositado su confianza en un entrenador de primer nivel, al que no le han faltado ofertas y acostumbrado a ganar títulos. La estrategia parece ir en la misma dirección a la adoptada por Real Betis o Villarreal, con los fichajes en su día de Pellegrini o Emery, aciertos en la dirección técnica que les dieron resultados en forma de títulos.