Rubén Albés, a repetir el milagro de Rubén de la Barrera y llevar al Albacete a Primera División

En el Albacete Balompié se han abonado a los milagros y a los entrenadores gallegos. El año pasado, contra pronóstico, obró un milagro al conquistar Riazor en la final de los playoff de ascenso de la Primera RFEF. El equipo manchego, entrenado entonces por Rubén de la Barrera, asaltó el fortín blanquiazul en la final y remontó al Dépor y a los vaticinios, que daban muy pocas opciones a los visitantes. Con la obra conseguida, de la Barrera abandonó el Carlos Belmonte con todos los honores y su paisano Rubén Albés, después de hacer dos milagros consecutivos con el CD Lugo, tomó el testigo en un equipo que regresaba a Segunda División. Menos de un año después, el 'Queso Mecánico' está enfocado en regresar a Primera División con otra promoción de leyenda. 

El notable está más que merecido para Albés y su escuadra, un recién ascendido que, en la recta final del campeonato, puede dar la campanada y en dos años pasar de la división de bronce a la élite. El de Vigo ha sabido imponer su estilo sin cambiar tampoco la filosofía implantada por de la Barrera, que hizo un trabajo excelente durante su tiempo en la capital manchega. 

CALENDARIO FAVORABLE

Una victoria asegura la presencia del Alba en playoff, pero el objetivo es, si es posible, escalar posiciones en la tabla, ya que el ascenso directo parece, a todas luces, imposible. Ponferradina, un descendido, es el primer escollo, y luego recibir en casa al Mirandés, que no se juega nada en la Jornada 42. 

Las cuentas son sencillas, pero incluso perdiendo los dos partidos el Albacete podría lograr la clasificación. El Cartagena es el único perseguidor de los albaceteños, que para conquistar la sexta plaza tienen que hace pleno de victorias y que los blancos lo pierdan todo, algo poco probable ya que los de Albés han demostrado ser de los equipos más solventes del curso. 

LOS DE ALBÉS

Los once tantos de Higinio son la imagen de un equipo coral, donde todos han tenido un papel destacado y donde se han consolidado jugadores de la talla de Manuel Fuster, desatado con sus ocho goles y seis asistencias, o las diez dianas del belga Dusabsin. 

Con el tándem Riki - Maikel en la sala de máquinas y una portería siempre segura con independencia de si era Bernabé o Altube el cancerbero titular, Albés tiene bajo su mando un equipo sereno y que sabe aprovechar sus oportunidades, muy similar a su Lugo durante buena parte de la temporada pasada, pero con más calidad y recursos que los albivermellos. Ahora el reto es seguir sorprendiendo y devolver al público del Carlos Belmonte a una Primera División que no disfrutan desde 2005.