The Rapants, los máquinas del buen rollo: “Lloramos de la emoción al llenar la Capitol en 15 minutos”

15 minutos, bien empleados, pueden dar para mucho. En 15 minutos puedes prepararte unos macarrones, o correr 3 kilómetros a buen ritmo…más difícil parece colgar el cartel de ‘Sold out’ en un recinto mítico como la Sala Capitol de Santiago de Compostela en ese tiempo. Algo al alcance de muy pocos, pero que unos chavales de Muros han hecho para sorpresa de todos -de ellos los primeros-. Matías, Xaquín, Xanma y Samu se frotaban los ojos al ver que no quedaban billetes. “¿Cómo es posible? ¡Si acaban de salir a la venta!”. Su formación, The Rapants, tuvo que poner una segunda fecha en la capital gallega para presentar ‘La máquina del buen rollo’, su tercer álbum, que hoy sale a la venta y en todas las plataformas y que promete ser lo más escuchado de este 2024. 

“Tratamos de llevarlo con naturalidad. Pero es verdad que ahora tenemos más exigencias. Todo lo que te llega tienes que devolverlo encima del escenario, con discos, o con lo que sea. El cariño que hemos recibido es inmenso”, admite Samu, una de las guitarras y voces de los temas de los rapantes, al tiempo que manifiesta cierta “ansiedad” por la responsabilidad de ser quienes de corresponder todo el amor del público. 

“Con nosotros la gente se vuelca. Lo vimos cuando lanzamos los videoclips y con las primeras fechas. Están a fuego con nosotros, y eso hay que cuidarlo”, explica. Ese cuidado es el que han puesto en este tercer trabajo, con nueve pistas -dos de ellas, ‘Blaster W4u’ y ‘Rue Franklin’ ya en plataformas y con miles de reproducciones- y que definen como una serie de “canciones tristes para corazones de after”. 

“Fue un proceso distinto a los dos anteriores. La producción fue muy distinta. Este fue exprés, en siete días salió un disco con producción y todo. Antes lo hicimos todo con más calma. No hay una fórmula secreta, pero con las dos formas acabamos contentos”, explica. La intención fue “buscar un camino distinto en este álbum con respecto al anterior”, ya que tratar de repetir el guion podría ser “caer en el error”, por lo que buscaron abrirse “a otros estilos, a otros sonidos”. 

Ya solo por el hecho de tener que bajar hasta Cádiz, a los estudios de Paco Loco en el Puerto de Santa María, la experiencia mereció la pena para el cuarteto, que se tomó la experiencia como “una excursión de fin de curso en el instituto”. “Estuvimos encerrados siete días, todos viviendo en la misma casa, comiendo juntos, haciendo todo juntos… Fue sensacional. Y lo que nos aportó Paco Loco, tanto en sonidos como conocimientos, referencias y demás, es una locura. Fuimos con ilusión y regresamos con más ilusión y una cantidad de información enorme”.

 El buen rollo que permea en el disco es el que uno vive en los directos de The Rapants, donde el público lo disfruta casi tanto como los artistas, que indudablemente son los que mejor se lo pasan en cada actuación. “Siempre decimos que la música primero tenemos que hacerla para nosotros y luego para los demás. Nosotros siempre lo hicimos así, desde que empezamos. Si a nosotros nos hace bailar a ver si le gusta a la gente. Y a nosotros siempre nos hace bailar”, comenta Samu, consciente de “la energía que transmitimos en directo”. 
 

“A nosotros nos encanta. Disfrutamos mucho tocando. Cuando nos juntamos hacemos una feria que salta al público y todo se retroalimenta”, celebra el vocalista después de un fin de semana memorable en Bruselas, donde fueron parte del cartel del EmigraSon que reunió un gran número de asistentes en una nueva edición de este festival en la diáspora. “Fue algo increíble y muy emocionante. Había gallegos, pero otra gente de fuera que iba por amigos, gente que vino de otras ciudades hasta Bruselas que estaban de Erasmus que conocían a alguno de los artistas del festival e hicieron que nos sintiéramos como si estuviéramos tocando en Santiago”, detalla, rememorando el mejor momento de la cita, cuando el público entonó el himno gallego a capela. 

LA GHEADA, EL SESEO, LA NOCHE…LOS SELLOS RAPANTES

Los rapantes son unos embajadores inmejorables de Galicia, pero especialmente de Muros y su entorno, el lugar que los vio nacer y del que hacen promoción allá donde van. Solo hace falta escucharlos con su gheada y su seseo, elementos que no abandonan en sus canciones y que son un sello de una banda fácilmente reconocible por ese estilo propio funky, discotequero, pero también comprometido con sus raíces, prueba de que no hace falta impostar el habla o cambiarla para lanzar un mensaje y tener éxito. 

“Nunca nos impusimos cantar en gallego normativo. El otro día, viendo un vídeo de nuestro primer concierto, ya cantábamos así. Es lo nuestro. En Galicia hay mucha multiculturalidad dentro de la cultura gallega. Hay que defenderlo un poco, es algo que existe y mola. Tampoco nos exigimos cantar así, pero consideramos que tiene que salir natural, porque así es la forma en la que saldrá todo mejor. Si por musicalidad hay que meter una palabra en normativo, se mete, pero siempre intentamos hacerlo para que sea natural y divertido”, reflexiona Samu. 
 

Lo mismo ocurre con sus temas en castellano, ya que moverse entre las dos lenguas no les ha suscitado ningún tipo de crítica o polémica. Lo hacen con normalidad porque “usamos el castellano también para ofrecer otra melodía con la voz, una cosa distinta al gallego”. “Ya solo al cambiar de idioma, por su pronunciación, la forma de cantar cambia. Pero no buscamos nada. En este disco salió una canción en castellano. No es malo ni increíble. En el próximo igual son cuatro. Los idiomas son cultura y hay que usarlos”, indica. 

Si su forma de expresarse es parte de su estilo, sus referencias también. Sus temas están trufados de mensajes relacionados con el mundo de la noche, un ambiente que estos fiesteros conocen bien y que llevan a sus letras. “Nos alimentamos de experiencias. Disfrutamos de la noche, de bailar, y hacemos de esponjas para llevarlo todo a nuestros espectáculos…También es importante la noche para no perder a Matías”, dice Samu.  
 

LÁGRIMAS DE ALEGRÍA

Con el disco ya disponible, el siguiente gran momento lo vivirán en cuestión de diez días, cuando se abran las puertas de la Capitol para recibir a los muradanos, que vivieron el día de la venta de entradas para la Capitol con nerviosismo e incredulidad. Porque antes de que Dani Martín agotase los tickets de sus shows en el Wizink, The Rapants ya habían puesto su bandera en la Sala Capitol. 

“Para empezar, nosotros somos mejores que Dani Martín”, lanza con gracia Samu, que rememora aquel día como una fecha en la que se estaba preparando para comenzar a rodar el segundo videoclip de este disco. “Estábamos cada uno en su casa y a mil cosas. Atentos a las entradas, pero también haciendo de comer para la gente del videoclip, preparando la ropa… Empiezas a moverte por la casa y no sabes qué hacer”, evoca. 

A partir de ahí, el goteo de buenas noticias: “Pasó un minuto y ya iban 100 entradas. Dos minutos y 200, y más, y más…y a los ocho minutos ya no se podían vender más. Me fui corriendo a casa de Matías llorando de la emoción pensando que era imposible”. Tuvieron que pellizcarse una vez más, porque tras el anuncio de la segunda fecha al día siguiente, pensando que solo irían unos rezagados sin entradas para la función del sábado 23 de marzo, los boletos volvieron a agotarse en menos de una hora.   
 

“Es una alegría, pero al tiempo dices: ‘Y ahora…¿qué hago? ¿Cómo cumplo las expectativas de esta gente?’ Vivimos un cúmulo de emociones increíbles. Vivimos el sueño de cuatro chavales que se juntaron un día en una sala de Muros a tocar cuatro canciones y contar cuatro tonterías que pasaron en una borrachera. Ahora agotamos dos Capitoles. Es una barbaridad”, considera.  
 

Su éxito no se circunscribe solo a una sala. La prueba la tenemos en todos los festivales en los que actaron el año pasado y en los que están por venir, con fechas confirmadas en el Ouren Sound, el SonRíasBaixas, el PortAmérica o el Osa do Mar, en una Burela que también sienten como suya y donde encuentran “el mejor bonito asado del mundo”.

Todavía habrá que esperar para conocer más fechas para los nuevos espectáculos que este disco trae bajo el brazo, por lo que invitan a estar muy atentos a todos los anuncios que puedan salir en los próximos meses “poco a poco”. Eso sí, los lleve a donde los lleve la música, hay un lugar que tendrán siempre por bandera.“Muros lo llevamos dentro y a todos los sitios a donde vamos. Somos de aquí y damos un golpecito en la mesa en nombre de los pueblos pequeños”, reivindica la banda. De Muros para el mundo. Los de The Rapants son unos máquinas…y del buen rollo.