La Xunta prohíbe el uso de teléfonos móviles en los recreos y comedores de los centros escolares gallegos

El uso de las nuevas tecnologías se ha implementado en los colegios de Galicia en los últimos años en un intento por conseguir que los más jóvenes se adapten a estos cambios digitales y modernizar el proceso de aprendizaje. Sin embargo, estos instrumentos tan útiles también ha servido para que se distraigan los chavales, absortos muchas veces en sus teléfonos móviles. Prohibidos en las aulas, ahora estos aparatos tampoco podrán usarse en recreos, comedores y otras estancias de los centros educativos, tal y como acaba de ordenar la Xunta de Galicia. 

¿A TODOS LOS ESTUDIANTES MENORES DE EDAD?

El anuncio lo ha hechos esta mañana el presidente Alfonso Rueda tras el Consello de la Xunta, donde se acordó la limitación del usom de los móviles entre los menores de edad. El avance supone prohibir su utilización en otros planos del ámbito escolar, como el "tiempo de ocio". Esto significa "ni recreos, ni comedores, ni en las entradas y salidas de los centros, ni en actividades extraescolares", explicó el presidente gallego. 

No obstante, Rueda matizó que todavía queda que la Consellería de Educación se reuna con los responsables de centros educativos y otros actores implicados para definir las franjas de edad sobre las que se extenderá la nueva norma -podría ser para todos los menores de 18 años- y que esperan comenzar a aplicar a la vuelta de las vacaciones de Navidad. 

UN ENCAJE DIFÍCIL

Su empleo, en cualquier caso, estaba limitado en las clases, siempre que no tuvieses un fin pedagógico en sí y siempre bajo la supervisión de los docentes. El de ahora es, según Rueda, "un proyecto ambicioso", aunque con dificultades que obligarán a la "colaboración y ayuda de todo el mundo". 

La propuesta, en cualquier caso, parece ir en la dirección contraria a la que acercan desde el Ministerio de Educación, donde la ministra Pilar Alegría consideraba que la prohibición de los móviles entre los adolescentes era "poner puertas al campo" y que podría provocar incluso un efecto contrario. Por contra, abogaba por "educar en el uso racional de las nuevas tecnologías". Con todo, desde Educación confían en alcanzar un "gran acuerdo social" en este campo, donde eliminar las nuevas tecnologías supone "regresar al pasado".