La dolorosa lucha para ser padres dentro en las listas de espera del CHUS

A través el testimonio de una pareja pontevedresa que busca desesperadamente ser padres, se pone de relieve el problema en las listas de espera del CHUS para el tratamiento de reproducción asistida, causando un gran daño a los pacientes que tiene que recurrir a clínicas privadas, que ahora denuncia la Asociación de Pacientes y Usuarios del CHUS.

En una misiva, una pareja que responde por las iniciales C.A.A y M.P.M, narra la tortuosa experiencia a la que fueron sometidos en su lucha por querer ser padres desde 2013. Después de que en la Seguridad Social los derivasen a una consulta por esterilidad y más tarde remitidos a la Unidad de Reproducción Asistida en el Centro de Referencia para Fecundación In Vitro e Inyección Intraplástica de Espermatozoides, la pareja termina siendo atendida en el CHUS tras meses de espera. Una vez realizada las pruebas, en las que se revela que la mujer presenta insuficiencia ovárica, se les anuncia que hay una lista de espera de más de un año, algo que agravaría su situación.

Para afrontar el tratamiento, la paciente tiene que bajar de peso según los médicos. “Aquí comienza mi lucha, una lucha de años. Después de un gran esfuerzo, que me llevó a tratamiento por ansiedad, conseguí bajar de peso” reza el comunicado emitido por la pareja, aunque no fue suficiente. Tras una intervención quirúrgica, nuevos requerimientos médicos y un tiempo de espera que se alarga hasta este 2018, en el CHUS notifican a la pareja que ya es tarde para realizar el tratamiento y que solo pueden contemplar la donación de óvulos. Además, la doctora que los atiende habla de cómo “la lista de espera del Sergas no funciona realmente, no se mueve porque no hay donantes, porque se les paga tarde, mal y arrastro”. Además, la paciente recibe el alta por vía telefónica y en el centro se niegan a darle un informe por escrito.

“Nos sentimos engañados y manipulados por esta Unidad, por la falta de información. Estamos agotados y hundidos. Decidieron nuestra vida por nosotros y nos hicieron perder unos años que no recuperaremos” lamentan los afectados. Un testimonio que pone de manifiesto la existencia de una desigualdad a la hora de dar prioridad a los pacientes en las listas de espera y como estas se alargan tanto en el tiempo que finalmente los tratamientos resultan inútiles a la hora de ser aplicados. Por eso, muchas parejas se ven obligadas a recurrir a la donación óvulos ya que ya no cumplen los requisitos necesarios para garantizar la viabilidad del tratamiento.

Además, la carencia en el banco público de óvulos del CHUS supone una barrera para los tratamientos de reproducción asistida y una discriminación para muchos pacientes, que no pueden acudir a una clínica privada y no tienen respuesta de la Seguridad Social. “En este sentido, resulta sorprendente que la unidad del CHUS, como hizo público recién a través de los medios de comunicación, pretenda acudir a bancos privados que obtienen beneficios con las técnicas de reproducción asistida en lugar de aplicar políticas públicas destinadas a impulsar la donación solidaria” denuncian desde la Asociación de Pacientes y Usuarios del CHUS. Además, denuncian la falta de información suministrada a los pacientes o el poco tacto del centro, notificando por vía telefónica algunas decisiones de las que depende el tratamiento de los pacientes.