Adiós íntimo a Rita Barberá
La familia de la exalcaldesa de Valencia pide a partidos e instituciones que no acudan al funeral, aunque Rajoy sí asisitirá.
Flores en la puerta de la vivienda de Barberá. //Foto: europapress
La familia de la exalcadesa de Valencia y senadora, Rita Barberá, ha expresado su agradecimiento por las muestras de afecto recibido por el fallecimiento de la ex primera edil y ha subrayado la conveniencia de que instituciones públicas y partidos políticos no asistan a los actos fúnebres previstos.
En un comunicado, la familia Barberá ha manifestado su deseo de que los actos fúnebres, inicialmente previstos para este jueves a las 16.00 horas, se celebren en la intimidad de familiares y allegados.
RAJOY ASISTIRÁ
El presidente del Gobierno y del Partido Popular, Mariano Rajoy, sin embargo, sí asistirá este jueves en Valencia a la misa funeral de Rita Barberá, según han informado a Europa Press fuentes de La Moncloa.
El jefe del Ejecutivo viajará a Valencia tras mantener por la mañana un encuentro en La Moncloa con los agentes sociales con el objetivo de reactivar el diálogo social. La cita, prevista en un principio a las 11.30 horas, se ha adelantado una hora y media para que Mariano Rajoy pueda desplazarse a la capital del Turia.
MISA EN LA CATEDRAL DE VALENCIA
Este miércoles, familiares y amigos de Rita Barberá, así como numerosos dirigentes del PP han asistido a la misa celebrada en la Catedral de Valencia por "el eterno descanso" de Barberá, un acto que ha presidido el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares. Según fuentes del Arzobispado, se han congregado más de 2.000 personas --unas 1.500 sentadas en los bancos de la iglesia y las sillas habilitadas para la ocasión y más de 500 de pie--, que han llenado por completo los laterales del templo.
Entre los asistentes, se ha visto a las hermanas y sobrinos de la exalcaldesa, además de cargos del PP como el expresidente de la Generalitat Francisco Camps; el exconseller y expresidente de las Corts Juan Cotino; y a concejales excompañeros de Rita Barberá como Alfonso Novo o Miquel Domínguez. También ha asistido Adolfo Suárez Illana, hijo del expresidente del Gobierno.
Tras varios cánticos religiosos, el cardenal Cañizares ha arrancado la misa pidiendo que Barberá "sea conducida a la patria verdadera y goce de la alegría eterna" como "honra de su memoria y corazón". También ha asegurado que la exalcaldesa "ha vencido todo odio" y ha reclamado que "sea llevada al juicio de Dios, el único verdadero y justo" y "se enfrente a la tribuna divina que no juzga como los hombres".
"Estamos cansados y agobiados de este mundo que condena a las personas", ha manifestado, para insistir en su discurso en el "gran reto de la sociedad española" de "no banalizar la muerte, y más aún de quienes deben ser un ejemplo como los cargos públicos".
Cañizares ha reivindicado que "así no podemos seguir" por lo que ve como "caminos ciegos sin misericordia". Por ello, ha pedido "que la muerte de Rita Barberá dé sus frutos, una vez perdonados sus pecados" mediante "cambios urgentes en la sociedad".
En este sentido, el purpurado ha subrayado que "ninguno es inmune al sufrimiento que atravesó nuestra hermana" y ha lamentado "cuánto sufrimiento provoca la traición y el abandono; el rencor, la envidia, los celos o la rabia". "Dios no permanece distante ante estos dramas", ha recalcado.
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