​Las unidades móviles de resonancia magnética no disponen de un médico

El Sindicato de Enfermería SATSE denuncia que las Unidades Móviles de Resonancia Magnética de Galaria -una empresa pública del Sergas- no cuentan con la presencia de un médico que colabore con los profesionales de enfermería que trabajan en ellas.

En un comunicado, el sindicato alerta de qu se "vulneran varias normas". Por un lado, la falta de un médico deja a los enfermeros "en una situación de inseguridad jurídica" en caso de que haya "una reacción adversa o indisposición del paciente". Recuerdan que el Real Decreto de Prescripción Enfermera impide suministrar "ningún tipo de medicamento sin la indicación de un médico".

Otra de sus reclamaciones tiene que ver con la contratación de los profesionales. El Sindicato denuncia que el Sergas, de forma habitual, obliga a los enfermeros a aceptar contratos que a priori son voluntarios, sin información previa del puesto al que se que incorporan, y los penaliza si después los rechazan.

SATSE ha tenido conocimiento de este tipo de actuaciones "a raíz de la denuncia de un profesional afiliado", al que "amenazaron" con penalizarlo si rechazaba el contrato, "después de que la única información que le diese el administrativo de llamamientos fuese un número de teléfono al que tenía que llamar para que le explicasen el puesto al que debía incorporarse".

Por este motivo, desde el Sindicato de Enfermería piden que en los llamamientos haya un enfermero responsable de "informar sobre el tipo de puesto, funciones y prestación sanitaria que se realiza". Afirman ser conscientes de que no pueden exigir a los trabajadores administrativos esa información, "ya que no tienen conocimiento del ámbito asistencial".