Las peleas entre hinchas del Nástic de Tarragona y del Racing de Ferrol en Balaídos provocan tres detenciones
La Policía Nacional detuvo el pasado domingo, 5 de junio, en Vigo a tres personas por participar en los altercados ocurridos previos al partido entre el Racing de Ferrol y el Nastic de Tarragona, que se llevó a cabo en el estadio municipal de Balaídos.
El Nástic volverá a jugar en Balaídos este fin de semana contra el Villareal B por un puesto en Segunda División. Está por ver si reproducen los incidentes.
Pelea entre hinchas del Nástic de Tarragona y del Racing de Ferrol en Balaídos / Mafaldo Twitter
ENFRENTAMIENTOS PREVIOS EN BARES
Tal como ha informado dicho cuerpo de seguridad, horas antes a la celebración del encuentro, donde se iba a disputar la semifinal de la fase de ascenso a Segunda División de fútbol, aficionados del Nastic se desplazaron a bares frecuentados por los seguidores locales "más radicales", donde se unieron a ellos.En el momento en el que confluyeron ambas aficiones se produjeron altercados que fueron contenidos por los agentes, aunque varios de los efectivos recibieron empujones, patadas o puñetazos, además fueron lanzados objetos, tales como botellas de cristal y piedras, contra los funcionarios y coches que se encontraban en los alrededores del estadio.
También en el interior de Balaídos, durante la celebración del partido, se produjo un nuevo enfrentamiento que fue atajado por la Policía Nacional. Los vídeos publicados en redes sociales muestran el inicio de una pelea en uno de los vomitorios del estadio y la llegada de los agentes de la UIP, popularmente conocidos como antidisturbios.
Por todo ello, tres personas fueron detenidas, siendo trasladadas a dependencias policiales. Además, dos agentes resultaron heridos, siendo atendidos en un centro médico de la ciudad.
Como consecuencia de los incidentes, varias de estas personas han sido propuestas para sanción por la Ley contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte y por la Ley de protección de la seguridad ciudadana. Estas sanciones podrían conllevar multas de entre 3.000 y 6.000 euros y/o la prohibición de entrada a recintos deportivos de seis meses a un año.
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