Goldman Sachs cerca de convertirse en el propietario de facto del FC Barcelona
La enorme deuda del club con el banco de Estados Unidos y los compromisos asumidos para construír el Espai Barça implican que esta entidad tiene, en la práctica, la sartén por el mango.
La enorme deuda del club con el banco de Estados Unidos y los compromisos asumidos para construír el Espai Barça implican que esta entidad tiene, en la práctica, la sartén por el mango.
Nou Camp en una foto de Stanley Wood publicada en Creative Commons Flickr
El banco americano Goldman Sachs, al que ha recurrido el FC Barcelona ante su situación de crisis económica, ha logrado el control exclusivo del futuro económico de la entidad azulgrana. De hecho, se insinua que podría convertirse en copropietario del club, pero no solo eso, sino que los aficionados deberían estar contentos porque es gracias a Goldman Sachs que el Barça podrá salir a flote y no desaparecer.
En total, el banco americano ha aumentado a una cantidad de 180 millones de euros el préstamo para renovar el estadio, para crear el Espai Barça. Además, ha incrementado has los 775 millones la deuda contraida. Así, por un lado financia al club para realizar esas obras que consideran esenciales para resurgir y obliga a que ninguna otra entidad financiera pueda participar.
El presidente del Barça está, por tanto, está atado de pies y manos. Es Goldman Sachs quien pondrá el dinero y quien se quedará con el 3,5% de los intereses de los últimos 90 millones que se han agregado para el Espai Barça, sino también quien tiene el control. Y es que la entidad azulgrana todavía no ha empezado siquiera a devolver los primeros 90 millones que recibieron. Además, por lo que hace a los otros 595 millones de deuda, también tiene difícil devolverlos a corto plazo porque han sido eliminado de la Europa League.
La prueba de que Goldman Sachs tiene el control es que ha frenado el impulso del Espai Barça, que se retrasa un año con respecto a las fechas previstas en un primer momento. El Barça tampoco cuenta ahora con dinero para nuevos fichajes. De hecho, no podrá siquiera quedarse a Adama Traoré.
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