Moscú se venga del hundimiento del crucero bombardenado otra vez Kiev, incluida una supuesta planta de misiles
Una gran multitud se reunió en la capital de Rusia para velar por el Moskva, el mayor buque de guerra destruído desde la Segunda Guerra Mundial. Los rusos reaccionan bombardeando por todo el país, incluída una planta cerca de Kiev que fabricaba, dicen, componentes para misiles como los Neptuno que acabaron con el buque insignia de la flota del Mar Negro. La lucha se ha recrudecido en Mariupol y la esperada ofensiva en el este todavía no ha empezado.
Una gran multitud se reunió en la capital de Rusia para velar por el Moskva, el mayor buque de guerra destruido desde la Segunda Guerra Mundial. Los rusos reaccionan bombardeando por todo Ucrania, incluida una planta cerca de Kiev que fabricaba, dicen, componentes para misiles como los Neptune , que ayer acabaron con el buque insignia de la flota del Mar Negro. La lucha se ha recrudecido en Mariupol y la esperada ofensiva en el este todavía no ha empezado.
El resultado del bombardeo nocturno sobre una fábrica cercana a Kiev
El Ministerio de Defensa ruso ha anunciado que ha bombardeado esta madrugada una “instalación militar” a las afueras de Kiev y ha avanzado que aumentará sus ataques a la capital y sus alrededores como respuesta a los supuestos ataques de las fuerzas ucranianas a localidades rusas situadas en la frontera con el país europeo.
“El número y la escala de los ataques con misiles contra objetivos en Kiev aumentarán en respuesta a cualquier ataque de los nacionalistas ucranianos, de naturaleza terrorista o de sabotaje, cometido en territorio ruso”, ha dicho el departamento en un parte distribuido en su canal de Telegram.
Ayer Rusia había acusado a Ucrania de al menos seis ataques aéreos contra edificios residenciales en la aldea de Klímovo, en la región fronteriza de Briansk, que causaron al menos ocho heridos de diversa gravedad. El gobernador de Bélgorod, cerca de la ciudad ucraniana de Járkov, Viacheslav Gladkov, acusó además a los ucranianos de otros ataques en dos pueblos de la región.
A raíz de estas acusaciones, Rusia amenazó el miércoles con bombardear los centros de mando en la capital de Ucrania si su Ejército atacaba o efectuaba nuevas acciones de sabotaje en territorio ruso.
En el informe, el Gobierno ruso confirma que ha bombardeado esta madrugada una planta “militar” ucraniana situada a las afueras de Kiev. “Esta noche misiles de largo alcance y de alta precisión de la base naval Calibre alcanzaron una instalación militar a las afueras de Kiev”, escribe el Ministerio, que añade que “se destruyeron talleres para la producción y reparación de sistemas de misiles antiaéreos de largo y medio alcance, así como misiles antibuque”.
Se trata del primer ataque ruso a las cercanías de la capital ucraniana después de la retirada de esa zona de las tropas de Vladímir Putin, hace dos semanas. La confirmación de los ataques llega después de que esta noche los habitantes de la ciudad escucharan fuertes bombardeos, según reportaron los medios locales.
Durante los últimos días, numerosas personas han regresado a la capital del país, animados por el repliegue ruso, lo que ha provocado numerosas colas y embotellamientos de vehículos en las entradas a la capital, todo ello pese a las advertencias de las autoridades locales contra el regreso de los residentes huidos.
El Ministerio de Defensa también afirma que ha bombardeado varios objetivos militares en varios puntos del territorio ucraniano y asegura haber tomado una planta metalúrgica en la sitiada Mariúpol, clave para la resistencia ucraniana en esa ciudad.
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