Bajón de los positivos covid que necesita hospitalización alimenta dudas sobre restricciones de Navidad en Galicia

Los 1.337 nuevos positivos por PCR comunicados hoy es la segunda peor cifra de esta ola tras el máximo de ayer. Es una mala noticia, pues los datos de hoy provienen del sábado, cuando se hacen menos PCR. De hecho, se están haciendo de media unas 10.700 y antesdeayer no llegaron a 8.000.

El constante aumento de casos activos, otros 508 más hoy, nos sitúa en una previsión de unos 22.000 para fin de año. Con mucha suerte antes de Reyes alcanzaremos un pico. Pico que parece han conquistado el área de Ourense en lo que a casos se refiere y la ciudad en lo que se refiere a cómputo semanal de positivos. Desgraciadamente, no hay otras zonas con señales de ningún pico próximo.

Los preocupantes números de hoy incluyen una buena noticia. Las hospitalizaciones siguen controladas. De hecho, hay dos gallegos menos en cama convencional hoy que el pasado lunes. Eso a pesar de la subida de +20 en este cómputo en los dos últimos días. El porcentaje de hospitalizados se derrumbó la pasada semana.

La incidencia acumulada semanal  sube de  303  a  315 positivos por cada 100.000 gallegos. De acuerdo al nuevo semáforo covid aprobado por el Ministerio, este índice está en nivel de riesgo muy alto desde hace casi una semana. Salvo milagro, vamos camino de superar el máximo de la ola veraniega, cuando llegamos a 347. 

La incidencia acumulada a 14 días también crece mucho, trece puntos, hasta 524.  Desde ayer estamos en riesgo muy alto, el peor posible,  y sigue sin haber ningún indicio de la supuesta  meseta que la directora xeral de Saúde Pública dijo intuir hace un par de semanas, para justificar el atraso en la adopción de restricciones.

El doble de la incidencia a 7 días (631 ) es mucho mayor que la incidencia a 14 días (524). Sabemos pues que en la última semana hubo más positivos que en la penúltima. 

¿Cuántos positivos más? La razón de tasas es de 1,20 , por lo tanto en la última semana hubo un  20 % de positivos más que en la penúltima. 

Ese +20% son malas noticias porque confirma que la deceleración que habíamos conseguido a finales de noviembre se ha esfumado. El consuelo que nos otorga ver que este índice, que funciona como una especie de velocímetro semanal de los positivos, tampoco sube es un consuelo escaso. Claro que un +20% es mejor que un +45% que soportamos a mediados de noviembre, pero dada la magnitud de los totales actuales, un crecimiento de un 20 por ciento semanal es insostenible a medio plazo, por pocas proporción de hospitalizados que haya.

La tasa de positividad ayer fue del  15,2%. No solo es la peor cifra de esta ola, es la peor desde finales de junio. Es un porcentaje propio de riesgo muy alto. Afortunadamente, la escala de niveles de alerta no se aplica a los datos diarios, solo a las medias semanales. La media semanal sigue en riesgo alto para este indicador. Además, el SERGAS ha conseguido controlar su evolución al alza.

En todo caso, ese elevadísmo 15% de hoy refleja un fracaso parcial de la Administración. Cierto es que la Xunta está haciendo muchos más test y así ha conseguido mantener la tasa de positividad un peldaño por debajo de los indicadores de contagios. Lamentablemente, esta gran labor se ve empañada cada vez que hay un puente o fin de semana. Se desploman entonces las pruebas y se dispara la tasa de positividad. Dada la situación, ¿no sería mejor reforzar el personal para hacer cuantos más test sea posible? Hay que recordar que el pasado invierno el SERGAS logró hacer más de 13.000 PCRs al día de media.

EVOLUCIÓN DE LOS CASOS ACTIVOS

El total de infectados asciende hoy un 3,7%.  Esto ayuda a que la media semanal complete otro pasito en la buena dirección, cayendo de 4% a  3,7%. 

Esto quiere decir que cada día el SERGAS debe lidiar con más casos activos. Afortunadamente, cada día  la proporción de casos activos que llega a mayores es un poco menor. Cuando la media semanal alcance cero, ya no habrá más y más enfermos cada día. 

¿Cuándo llegaremos a este punto de inflexión? En la última semana la curva de la derivada de casos activos ha bajado 1,3 puntos. Así que, de seguir ese ritmo, nos quedan dos semanas y pico para el pico de casos activos. Sería un milagro conquistarlo antes de Fin de Año, pues el ritmo de la deceleración está perdiendo fuerza.

En términos absolutos, los porcentajes de hoy equivalen a un ascenso de +508 . El total es de  casos activos es de  15.856  . Estamos creciendo a un ritmo de unos 600 enfermos al día, así que a fin de año llegaremos en el entorno de los 22.000 casos activos.

DATOS POR ÁREAS

Vigo (508) y  Pontevedra (222) son los distritos que más positivos comunican hoy. Son también los distritos con mayor presión hospitalaria. Proporcionalmente los 45 en planta convencional de Pontevedra son más preocupantes que los 77 de Vigo. 

El cómputo de Ferrol, el área más pequeña y donde la sexta ola ha subido a menor ritmo, ha crecido casi en 40 en los últimos tres días, algo que puede tener que ver con un brote en una fragata de la Armada, la Blas de Lezo.

Más datos a nivel municipal y de distrito del SERGAS .

CONCLUSIONES

Con estas cifras sobre la mesa, se puede inferir que:

• La pandemia está descontrolada en lo que a contagios se refiere. Es probable que el miércoles, cuando se normalice el ritmo de PCRs, tengamos  nuevo récord de contagios de la sexta ola de covid-19.
• La pandemia sigue relativamente controlada en lo que a hospitalizaciones se refiere. Cierto es que en los dos últimos días sumamos +20 en el cómputo de enfermos en cama convencional, pero es que los días equivalentes de la semana pasada sufrimos un +32. Este lunes tenemos dos pacientes menos encamados que el pasado lunes. Es indiscutible que se ha producido un muy sorprendente parón en la curva de hospitalizaciones. Las cuestiones claves son ¿por qué?  y ¿si se mantiene, hasta cuándo?.






• A primera vista hay dos hipótesis que pudieran explicar este extraño comportamiento. Las dos hipótesis no son excluyentes. La primera es que la generalización de la tercera dosis entre los mayores de 60 hace que haya menos proporción enfermos graves. Esto no sería ninguna sorpresa, aunque hay que tener en cuenta que su dosis de refuerzo es muy reciente. La segunda hipótesis es que Ómicron causa síntomas más leves que Delta, al menos al principio, por lo que los hospitales no sufren tanto. 
• Son los epidemiólogos del SERGAS los que deben valorar esta y otras posibilidades. Su papel no es nada fácil. Por ahora, el ritmo de hospitalizaciones no es alarmante, pero sí -y mucho- el de positivos. ¿Cuánto podemos aguantar con tantos positivos diarios? No a medio plazo.  Aunque la avanlancha de positivos nunca sature las UCI, puede, por ejemplo, llegar a colapsar la ya muy golpeada Atención Primaria.