André Abeledo Fernández, nado en Neda o 14 de Xuño de 1974, militante comunista e sindicalista. Membro da Sección Sindical da CIG en Mercadona na Provincia de A Coruña.
El macroproyecto eólico de Caaveiro nos afecta de lleno. Un proyecto vergonzoso que por no cumplir ni siquiera cumple con la legislación vigente. Megamolinos generadores a unos 269 metros de viviendas, cuando la ley marca 500 metros para generadores mucho más pequeños
Después de casi 20 años de implantación de parques eólicos de forma masiva cerca de las viviendas en países como Dinamarca, Francia, Bélgica, Holanda, se conocen ya los graves problemas que provocan en la salud de las personas, hecho que ha acarreado la paralización eólica en Australia, e incluso que se hayan dictado sentencias que obligan a desmantelar aerogeneradores y parques eólicos por estos motivos.
Se conoce este problema como el “síndrome de la turbina eólica” por lo que los expertos recomiendan la ubicación de los aerogeneradores a una distancia de al menos 2 kilómetros de las viviendas. Sin embargo, algunos parques eólicos están ya construidos o proyectados a menos de 500 metros de áreas residenciales, pueblos o casas individuales.
“Cualquier persona que viva a una distancia inferior a 6 km de un parque eólico, debería ser avisada de las consecuencias que puede tener para su salud y calidad de vida”.
El ruido, es uno de los problemas más evidentes. Las puntas de las aspas de un molino de viento pueden llegar a alcanzar una velocidad de hasta 80 metros por segundo lo que provoca sonidos y vibraciones e incluso cambios en la presión del aire.
A ello hay que añadir los infrasonidos o ultrasonidos, y ondas de baja frecuencia o de baja intensidad, sonidos de frecuencia inferior a 16 Hz. En los aparatos de mayor potencia, de 3Mw, son mayores los infrasonidos, se propagan kilómetros, y pueden ocasionar dolores de cabeza, problemas de sueño, pesadillas nocturnas y problemas de aprendizaje en niños, zumbidos en los oídos (tinnitus), irritabilidad, ansiedad, depresión, problemas de concentración y memoria, de equilibrio, mareos y náuseas, cansancio extremo y neurosis.
También se puede añadir el efecto estroboscópico o “efecto discoteca”, que provocan las sombras parpadeantes proyectadas por las aspas al girar cuando el sol está detrás de los molinos, muy estresante y se asocia incluso a ciertos problemas de salud como ataques epilépticos. Destellos y fogonazos de las luminarias de los aerogenedores por la noche, del mismo modo, suponen un motivo relevante de estrés y de pérdida de calidad de vida para las personas que viven cerca o rodeadas de molinos.
Colectivos vecinales, organizaciones ecologistas y plataformas, grupos de montañeros y asociaciones vecinales y culturales de distintas zonas del rural están en guerra contra el despliegue de parques. La razón es que saben que se avecina un futuro con un ventilador en todos y cada uno de los montes y, por otra y, sobre todo, porque es, simple y llanamente, un expolio.
A mí me toca la amenaza del proyecto "Parque Eólico de Caaveiro", a todos los vecinos de Anca nos toca luchar si no queremos desaparecer. El macroproyecto eólico de Caaveiro nos afecta de lleno. Un proyecto vergonzoso que por no cumplir ni siquiera cumple con la legislación vigente. Megamolinos generadores a unos 269 metros de viviendas, cuando la ley marca 500 metros para generadores mucho más pequeños y por lo tanto menos potentes y dañinos.
En Alemania se multiplica la altura del eólico por 10 para calcular la distancia del aerogenerador de las viviendas, en este caso estamos hablando de molinos de 200 metros, así que la distancia sería de 2 kilometros y no de 500 metros.
Nos han obligado a movernos y hacer alegaciones sobre proyectos que no deberían estar sobre la mesa, porque atentan contra la población y hasta contra la legislación vigente, nos han obligado a comenzar una lucha y poner dinero de nuestros bolsillos para tratar de frenar un abuso, un auténtico acto de agresión contra los intereses de los pobladores de los territorios afectados.
Para los vecinos afectados por estos megaproyectos eólicos los efectos serán demoledores. Estamos hablando de aerogeneradores de más de 200 metros de altura que van a provocar unos fuertes impactos sobre los vecinos y el territorio.
- Los terrenos y las viviendas ubicados hasta a 3 kilometros del parque perderán sobre el 30% de su valor actual.
- El espacio forestal y agrario quedará dependiente del macroparque por 30 años prorrogables.
- Las interferencias en el uso del suelo, en relación al uso ganadero, agricola y forestal.
- El grabe impacto en el paisaje.
- El impacto sobre el agua, fuentes, caudales, traidas, etc,
- El ruido insoportable y constante que tiene grabes efectos sobre la salud fisica y mental de las personas.
- Las interferencias que dificultan el funcionamiento de los sistemas de telecomunicación, radionavegación aerea, y de los radares.
- Los accidentes por el desprendimiento de piezas.
- El llamado "efecto discoteca" o parpadeo de sombras de las aspas en movimiento sobre las casas.
- No aportan puestos de trabajo, es una gran mentira.
- Agudizan el despoblamiento del rural, puesto que a nadie le gustaría vivir cerca de un parque eólico. La realidad demuestra que el 90% de los municipios con parques eólicos perdieron población.
- Problemas con la flora. Todos los años mueren miles de animales como consecuencia de la producción de energía eólica. Los murciélagos son los más perjudicados.
- No son buenos para el ser humano. Puede traer problemas biológicos al tener mucha contacto con ellas, por eso levantar estos parques tan cerca de la población es un verdadero atentado contra nuestra salud.
Mosteiro de Caaveiro, próximo a un proyecto de parque eólico
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