Las mascarillas defectuosas posible causa de contagios de coronavirus entre sanitarios de Ourense
Profesionales del sector sanitario denuncian a Galiciapress su indefensión en estos momentos después de la retirada de 82.000 mascarillas defectuosas que habían sido proporcionadas por el Gobierno de España. Además, exponen sus dudas por la fiabilidad de los test a los que fueron sometidos.
Profesionales del sector sanitario denuncian a Galiciapress su indefensión en estos momentos después de la retirada de 82.000 mascarillas defectuosas que habían sido proporcionadas por el Gobierno de España. Además, exponen sus dudas por la fiabilidad de los test a los que fueron sometidos.
Mascarillas de la marca 'Garry Galaxy' retiradas por ser defectuosas
Trabajadores de enfermería del CHUO pertenecientes al servicio de Urgencias denuncian a este medio que las mascarillas de la marca retirada por la administración pública se utilizaron entre los profesionales sanitarios desde el principio, pero que en los últimos días “ya solo había de esas”.
“A parte de filtrar se caen de las orejas y cubren muy poco la cara”, critican, a la vez que advierten que la noche del 17 de abril todavía seguían trabajando con esas mascarillas y que desde la dirección del CHUO no comunicaron a los trabajadores la situación de los lotes defectuosos. “El delito de la gerencia y la Xunta es no comunicárnoslo”.
Motivados por la denuncia de los sindicatos y tras retirar el material defectuoso, desde la gerencia ourensana hicieron “test aleatorios entre el personal en contacto con pacientes de coronavirus”. “Algún test dio positivo”, admite la fuente consultada, aunque recalca que la mayoría de los profesionales sometidos al test dieron negativo. Con todo, y a la vista de lo ocurrido, pone en duda la fiabilidad de los propios test “de doble banda” utilizados, algo que también han planteado desde CSIF.
Por otro lado, desde el complejo de la ciudad auriense señalan que desde la gerencia había orden a los trabajadores al principio de no usar las mascarillas “en lugares de no atención al paciente”, como por ejemplo pasillos, algo que provocó “llamadas de atención a varias trabajadoras y supervisoras” del servicio de Urgencias. A renglón seguido, reclaman más material de protección. “Los recursos de seguridad son insuficientes. Siempre tenemos que estar pidiéndolos”, lamentan.
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