​Escotet da oxigeno al Deportivo, pero no asegura su continuidad en Segunda B

"Nunca vi una empresa tan escarallada como esta". Esas fueron las palabras de Juan Carlos Escotet, que a pesar de ser incapaz de cuadrar los números rojos del Deportivo de La Coruña se embarcó en un nuevo rescate al club blanquiazul para intentar salvarlo de su desaparición.

El director de ABANCA, Juan Carlos Escotet, es, tras el acuerdo alcanzado con Fernando Vidal para la ampliación de capital del club a cambio de dar más poder al banquero dentro de la entidad, el nuevo titiritero que mueve los hilos en Riazor. Si ya lo era antes, ahora más si cabe, ya que la ampliación de capital que ha logrado el nuevo presidente blanquiazul por un préstamo de 5 millones de euros da vida al equipo herculino a corto plazo, pero lo condena a vivir a los edictos que desde ahora mande el venezolano.

El acuerdo entre Vidal y Escotet da posibilidad de maniobra al club para poder afrontar las incorporaciones que planea hacer en este mercado de invierno y tener margen con el límite salarial, pero del mismo modo sumerge al club en un terreno pantanoso, ya que la viabilidad del Dépor pasa, única y exclusivamente, por la salvación.

UNA EMPRESA "ESCARALLADA"

"A nivel de estructura financiera, una empresa tan escarallada como esta no la había visto", afirmó Escotet, haciendo balance de las cifras en las que se mueve el club, con una deuda de 80 millones y un desfase patrimonial de 73. "Entendemos que el Deportivo es más que un club de fútbol, una empresa que puede generar riqueza para su entorno y por eso damos este paso", argumentó el banquero para explicar la decisión de rescatar al club.

"No hay manera de hacer sostenible una empresa con los números actuales y con tal nivel de incertidumbre. Pero apostando a medio y largo plazo, y entendiendo que aquí se va a profesionalizar la empresa lo máximo posible, va a ser viable y rescatable", argumentó el banquero, dejando entrever que el equipo solo puede mantenerse a flote dentro del fútbol profesional, por lo que descender al fútbol de bronce traería consigo una más que probable desaparición del club tal y como lo conocemos hoy.  

"La estructura financiera obliga a un cambio drástico. Es fundamental ser franco y claro", prosiguió Escotet, que con la caída de ingresos que vive el Deportivo en Segunda "no es posible asegurar sostenibilidad con una estructura financiera como la que tiene". Ademas,  con la situación actual del club, descartó ascender en dos temporadas y subrayó que no puede pensar en más reestructuraciones de la deuda.

LA ÚNICA SALIDA

"El Deportivo no puede seguir viviendo con el agua al cuello", lamentó Vidal, que el próximo 14 de enero será investido presidente y que calificó las anteriores ampliaciones de capital de "fracaso". Ninguno de los dos descartó más "rescates" en el futuro para ampliar capital y nuevas capitalizaciones de acciones.

Con todo, como Escotet, el propio Vidal no eludió que el futuro del club está comprometido por la permanencia. "Con este acuerdo con ABANCA, con un préstamo muy importante, se abre la luz. Volvemos a ver la luz. Todos estábamos en sentimiento pesimista, veíamos al equipo en Segunda B y al borde de la desaparición. Ahora tenemos una bola de más para salvar el set", esgrimió.

"¿Cuál es la alternativa? Se ha buscado, se han dicho muchas cosas, pero nadie ha puesto un duro. La otra opción es bajar a Segunda B", lamentó Vidal en relación a la operación con ABANCA, que parece ser a día de hoy la única solución para poder reactivar a este Dépor, cada vez más dependiente de los rescates de ABANCA.