R niega fuga de empleos desde Galicia pero hay "anuncios de trabajo de Euskaltel buscando gallegohablantes en Euskadi"
La plataforma 'Traballador@s de R' atiende a Galiciapress para profundizar en la deslocalización de los servicios que ha traído consigo la venta de la empresa de telefonía R a la compañía Euskaltel. Casi un millar y medio de trabajadores en Galicia dependen de R, entre subcontratas y trabajadores propios, por lo que desde el colectivo demandan a la Xunta más implicación para salvar estos puestos de empleo. Además, la deslocalización de servicios significa una "importante pérdida de calidad para los clientes".
¿Cómo es posibel que una empresa que recibió enormes subvenciones de la Xunta hasta hace nada traslade sus empleos fuera de Galicia? Galiciapress aborda con la plataforma 'Traballador@s de R' la deslocalización impulsada por los nuevos dueños de Euskaltel, los británicos de Zegona. Casi 1.500 empleos gallegos dependen de la teleco, entre subcontratas y trabajadores propios. A la Xunta le exigen más implicación para salvar los puestos y para evitar una "importante pérdida de calidad para los clientes". Por cierto, uno de los principales clientes es el gobierno gallego.
Protesta ayer en A Coruña contra la deslocalización
Desde el colectivo 'Traballador@s de R' denuncian que a raíz de la compra de R por parte de Euskaltel las condiciones de los trabajadores y trabajadoras "han empeoraron drásticamente". "Más presiones para realizar el trabajo y excediendo el horario laboral", denuncian los empleados. Con la amenaza de la deslocalización de los servicios, parece que el único empleo garantizado es el de los técnicos de campo, pero ni este sector es ajeno a los cambios. "Desde la entrada de Euskaltel han visto como sus condiciones laborales son más precarias, con horarios de trabajo de 12 horas incluyendo fines de semana, lo cual va empeorando día a día, y bajo esta directiva todo apunta que seguirán empeorando las condiciones de trabajo", pronostican.
ZEGONA ESTUDIA INCLUSO HACER DESAPARECER LA MARCA Y VENDER EL CABLE
Con "esta directiva", los trabajadores se refieren a los cambios impulsados en la dirección de Euskaltel, dueña de R. La que fuera en su día una de las joyas del empresario vasco está, tras la bancarización de las cajas, en manos de un inversor foráneo. Logicamente, el fondo británico Zegona tiene menos remilgos a la hora de recortar empleo local.
De hecho, no hace tanto Euskaltel barajaba la idea de expandir la marca R para comercializar los productos de la empresa por toda España. Así, R empezó a comercializarse en León esta primavera.
Cuando Zegona asumió el timón este año, viró el rumbo totalmente. Centralizó servicios, eliminando empleos en Galicia. Su plan a medio plazo pasa por vender la red física, el cable de fibra óptica, principal activo de la compañía, instalado por cierto gracias a enormes subvenciones públicas. Es más, Zegona baraja cargarse las marcas Euskaltel, la asturiana Telecable y R y usar una nueva, se rumorea que Virgin, para toda España.
"MENOS EMPLEO; PEOR SERVICIO"
La valoración de la posible venta del cable de fibra óptica no puede ser más negativa por parte de los proletarios. La tachan de "una auténtica vergüenza". "Una red subvencionada por la Xunta con el dinero de todos los gallegos que se venda al mejor postor es indignante", critican los trabajadores. En la misma línea, los episodios que se vienen sucediendo desde entonces "demuestran" que a Euskaltel "no le importa nada Galicia ni tienen intención de apostar por nuestra tierra".
"La pérdida del control de la red supondría un nuevo peligro para los trabajadores y trabajadoras ante uno nuevo dueño que podría destruir completamente el empleo en Galicia. Además de un desastre para el cliente, ya que al no tener el control de la red, su mantenimiento, ni la planificación de mejoras, no hay forma de garantizar una calidad en el servicio", agregan.
Esto va en contra de la versión ofrecida hace unos días por R, donde afirmaban que el plan de la compañía es pasar a "tener presencia en todo el país" sin ser contundentes a la hora de afirmar si habrá o no más despidos. "R tiene, según sus datos, 1.300 trabajadores en subcontratas y 161 trabajadores internos en Galicia, y el peligro afecta a todos en mayor o menor medida", sostienen desde la plataforma, que ve en ese plan una clara intención de seguir deslocalizando los servicios en un proceso que afectaría a "casi el 80% de los trabajadores de R" según los datos que maneja el colectivo.
"La intervención de la Xunta es clave en este conflicto. La Xunta y el resto de administración públicas son los máximos clientes de R/Euskaltel, además de toda la inversión que hizo la Xunta con dinero público para el despliegue de red en Galicia"
LA XUNTA: ELEMENTO CLAVE
A renglón seguido, añaden que la comunicación hasta el momento entre la empresa y las subcontratas es "mínima" y con los empleados es "nula". Mientras, con la Xunta admiten que "solo hubo un contacto el 1 de agosto, en el cual se les explicó todo lo que estaba sucediendo y que la deslocalización se iba a producir". "La intervención de la Xunta es clave en este conflicto. La Xunta y el resto de administración públicas son los máximos clientes de R/Euskaltel, además de toda la inversión que hizo la Xunta con dinero público para el despliegue de red en Galicia", justifican los empleados, que ven como "en otras comunidades como Asturias o País Vasco sí que intervienen los poderes políticos para que el trabajo quede en sus autonomías", mientras que en este caso el Gobierno de Galicia "dice que no puede".
Agora mesmo no Edificio Administrativo da @Xunta !!!#RNonSeleva #NonADeslocalizacionDeR pic.twitter.com/7j1Y5fPuNm
— TRABALLADOR@S DE R (@Traballadorxs_R) October 16, 2019
Un Gobierno de Galicia gobernado por el Partido Popular, que en el pasado tumbó en el parlamento autonómico una propuesta para obligar a las empresas a prestar sus servicios en gallego en la comunidad. "Que existiese una ley que así sería una ayuda, pero ya vimos anuncios de trabajo buscando gallegohablantes para trabajar en Euskadi para Euskaltel", denuncian los trabajadores. A su vez, creen que sería de mucha ayuda una "conciencia social del consumidor" y que se informase "de las políticas laborales y ambientales de las empresas antes de contratar los servicios y comprar productos".
"LA DESLOCALIZACIÓN ES UNA REALIDAD"
Junto con la presión y la creciente carga de trabajo, la venta de R trajo consigo un nuevo modelo y un plan de la compañía para deslocalizar algunos servicios fuera de Galicia, lo que ha llevado a los empleados a movilizarse al ver que sus puestos de empleo penden de un hilo. "La deslocalización provoca la eliminación de los puestos de empleo en Galicia, por lo que los trabajadores son despedidos", afirman desde la plataforma, que también advierte en ocasiones la empresa "reubica" a los empleados en otros puestos, si bien "son una minoría".
No obstante, la deslocalización no es únicamente negativa para los empleos. Los usuarios a los que R presta servicio también se ven perjudicados. "El usuario va a notar una clara pérdida de calidad ya que los trabajadores con 15-20 años de experiencia son reemplazados por personal recién contratado que no conoce la peculiaridad de nuestra red", advierte el colectivo. "Esto repercute en un aumento de los tiempos de respuesta", afirman.
Con todo, y a pesar de las advertencias de los trabajadores, este proceso es ya "una realidad". "Este mes ya se deslocalizaron definitivamente la vigilancia de la red y el transporte de la señal (dentro del área de mantenimiento de red)", comentan, lo que supone la destrucción de una veintena de puestos de trabajo en Galicia. A pesar de las presiones, lamentan no haber podido salvar esos puestos de trabajo, aunque reivindican que "no es tarde" para otros muchos puestos de empleo. "Seguiremos luchando para frenar la deslocalización de otros servicios que ya fueron anunciados que se van a deslocalizar, como el grupo de Acceso (también del área de mantenimiento de red) que se encargan del mantenimiento de los equipos e infraestructura de red (Internet, Televisión y Teléfono), de la empresa Comfica", a la que también comunicaron -como a Colabora e Indra- en junio que el servicio iba a finalizar y que pasaría para la compañía ZTE con personal propio.
Agora mesmo! #RNonSeLeva pic.twitter.com/rfVT8uw4rE
— TRABALLADOR@S DE R (@Traballadorxs_R) October 22, 2019
Los trabajadores de estas empresas subcontradas no han dejado de salir a la calle en todo este tiempo. Sin ir más lejos, el martes se celebró una manifestación multitudinaria en A Coruña. "Después del éxito de la manifestación esperamos que la Xunta como las empresas se muevan y se sienten con los trabajadores para buscar soluciones", confían desde la plataforma, que de momento no ha programado más protestas, pero que volverá a las calles "las veces que hagan falta" si no hay acercamientos en los próximos días.
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