La producción de vinos con Denominación de Origen de Valdeorras y Monterrei en jaque por las tormentas
En Unións Agrarias sitúan el nivel de pérdidas en "más de 300 hectáreas en el caso de viñedo" y un "número alto, pero aún sin fijar" en cultivo de huerta. Los vinicultores y agricultores de la zona han visto como el agua y el granizo acababa con parte o directamente con la totalidad de su producción. Lo más afectados son los pequeños agricultores, con cultivos arrasados por las riadas.
En Unións Agrarias sitúan el nivel de pérdidas en "más de 300 hectáreas en el caso de viñedo" y un "número alto, pero aún sin fijar" en cultivo de huerta. Los vinicultores y agricultores de la zona han visto como el agua y el granizo acababa con parte o directamente con la totalidad de su producción. Lo más afectados son los pequeños agricultores, con cultivos arrasados por las riadas.
Los viñedos han resultado notablemente afectados por las riadas y el granizo
Los datos que manejan desde Unións Agrarias clarifican bastante el número de pérdidas en O Barco y Rubiá, cifrando en “más de 300 hectáreas” el viñedo perdido. Por el momento no se puede concretar datos, pero el número de cultivos afectados también son altos. El granizo y las lluvias han echado por tierra el trabajo de todo un año para los agricultores locales, que tendrán que hacer números para sobreponerse a las pérdidas.
Esto afectará notablemente a la Denominación de Origen de Valdeorras, ya que muchos de los viñedos afectados en la comunidad pertenecen a la zona, especialmente en Lentellais y Santa Cruz, en O Bolo. Con todo, desde el Consello Regulador de la D.O celebran que esta tormenta haya llegado ahora y no antes. "El daño no fue tan brutal como podía ser en mayo", explican, recalcando en que muchos racimos no se vieron afectados.
A pesar de que los daños podrían haber sido mayores, desde el Consello estiman las pérdidas en torno a una quinta parte de la producción de uva “en el peor de los casos”. Con todo, prevén una vendimia “buena o muy buena” en la cantidad de uva, a pesar de que todavía no han podido evaluar correctamente las zonas afectadas.
MONTERREI “ZONA DE EMERGENCIA”
En el caso de la Denominación de Origen Monterrei, Unións Agrarias cifra en cerca de 100 las hectáreas afectadas. El ayuntamiento de la localidad declarará “zona de emergencia” al municipio para optar a las ayudas destinadas a hacer frente a los daños, tal y como ha asegurado el alcalde José Luís Suárez. “Fue Terrible”, lamentó el regidor, advirtiendo que Infesta fue “la zona cero de la catástrofe” con “casas, bodegas, galpones y bajos de viviendas” afectados por la riada, además de zonas de cultivo.
Así, el sindicato pide que "se tramite de un modo ágil y eficiente" la valoración de daños para "tratar de minimizar al máximo los efectos sobre las rentas de las explotaciones". Para ello, piden a los afectados que “documenten en las oficinas de la organización las pérdidas para poder iniciar los trámites para conseguir las compensaciones y ayudas que alivien su situación".
El conselleiro de Medio Rural, José González, evalúa los daños
El conselleiro de Medio Rural, José Gonzalez, se personó en las zonas afectadas para evaluar los daños causados por la tormenta. Los técnicos de Medio Rural llevan desde primera hora desempeñando las inspecciones, pero los datos no se conocerán hasta que se estudie detenidamente el alcande de los daños. "Debemos estudiar bien las consecuencias de las cosechas y los daños ocasionados", declaró el conselleiro.
LO NUNCA VISTO
Decenas de pueblos ourensanos siguen intentando recuperar la normalidad después de haber sido barridos por unas lluvias que los anegaron como nunca antes, según el testimonio de los vecinos. Ahora, una vez capeado el temporal, llega la difícil tarea de volver a poner todo en orden con mientras comienzan las labores de limpieza para despejar la maleza, piedras y troncos arrastrados por la corriente y que bloquean los caminos, a pesar de que muchas familias han visto dañados o perdidos sus bienes.
Varias localidades siguen intentando recuperarse de los estragos del temporal
“No recordamos nada así en los últimos cincuenta años”, declaran los vecinos de las comarcas de Verín y Valdeorras, las más afectadas por el temporal. En Albarellos, donde varios vecinos tuvieron que ser rescatados por agentes de la Guardia Civil, ha sido una de las más afectadas. La tromba de agua arrancó directamente las plantaciones de los vecinos, que nada pudieron hacer más que resguardarse en casa y pasar “mucho miedo”, como señala una vecina de la zona.
Varios habitantes vieron como el agua anegaba sus domicilios y los obligaba a resguardarse en la planta alta de la vivienda, o directamente llamar a emergencias para que los socorriesen.
En Infesta la imagen es similar, pero allí hacen mención a la potente tormenta que sacudió la aldea. "Hubo un trueno tan grande que pensé que se cayera una casa", dice uno de los vecinos, mientras todos señalan que vivieron la jornada “asustados” por mor de una tormenta como no habían visto antes.
También allí los campos han quedado “arrasados” y los cultivos “destrozados”, si bien no hay que lamentar muchos daños materiales, salvo algunas inundaciones, producidas eso sí en “cuestión de cinco minutos” y muros de piedra caídos por la fuerza del agua. “Hemos visto como el agua arrastraba los contenedores y hasta un sofá”, comenta una vecina.
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