Éxito de la huelga en las prisiones gallegas

Representantes sindicales de los trabajadores de las prisiones de A Lama (Pontevedra), Teixeiro (A Coruña), Pereiro de Aguiar (Ourense) y Monterroso (Lugo) han situado en casi el 100% el seguimiento de la huelga durante su segunda jornada. Sin embargo, fuentes de Instituciones Penitenciarias reducen la cifra hasta el 72% en la Comunidad gallega --69% en el conjunto del Estado--.

CIFRAS POR PRISIONES
Según informan las centrales de trabajadores a Europa Press, en los centros penitenciarios de Pereiro de Aguiar, A Lama y Monterroso han secundado las protestas el 100% de los trabajadores tanto en el turno nocturno como el de mañana y tarde. En Teixeiro, también lo calculan en el 100%, si bien lo reducen hasta el 90% en el turno de mañana y tarde.

Así, según explica el delegado de CC.OO. en la cárcel de Monterroso, José Antonio Cadahia, en "muchos centros" el seguimiento fue "total", lo que ha provocado que el cambio de turno de la mañana se produjese "con horas de retraso".

Por su parte, el portavoz de CC.OO. en Teixeiro, Felipe Testa, destaca que, "por lo general" y salvo las "clásicas tensiones" de las protestas, la jornada se ha desarrollado "con cierta normalidad". Además, subraya que las comunicaciones de los reclusos en el centro de la provincia de A Coruña "no se han celebrado por falta de personal".

SEGUIMIENTO MÁS ELEVADO QUE EL SÁBADO
Así las cosas, el seguimiento del paro es este domingo más elevado que durante el sábado, cuando las cifras manejadas por las organizaciones rondaban en torno al 80%. La huelga finalizará este martes 20 de noviembre, día en el que las protestas concluirán con una marcha por Pontevedra.

La huelga, de carácter nacional y que sucede a la que tuvo lugar los días 24 y 26 de octubre, está convocada por la plataforma integrada por los sindicatos Acaip, CC.OO., UGT y CSIF, que han avisado de que, si no son atendidas sus reivindicaciones, convocarán una huelga indefinida.

Portavoces de los sindicatos convocantes inciden en que sus reivindicaciones pasan por mejoras, que no son sólo económicas, sino también de carácter laboral. Entre estas últimas, reclaman que los empleados de prisiones sean considerados agentes de la autoridad, no sólo como la Policía y la Guardia Civil, sino como el personal facultativo y educativo, y más recientemente los conductores de transporte público.

Para los sindicatos, el hecho de no tener esta consideración genera una "indefensión absoluta" a los trabajadores, ya que sin ella la mayor parte de las agresiones que sufren en el ejercicio de su función y que no tengan reconocido un daño físico constatable, "quedan en multas" que al final "quedan en nada" al ser insolventes sus autores.