Avanza el proyecto de la depuradora tras la reunión de Noriega y el Ministerio de Medio Ambiente
Habrá otro encuentro en septiembre, y Noriega ve "gran receptividad" a la ubicación de A Silvouta tras quedar "desechada" la de O Souto
El alcalde de Santiago, Martiño Noriega, ha salido "muy satisfecho" de la reunión mantenida este viernes en Madrid con el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, ya que considera que el "horizonte está mucho más despejado" para llevar a cabo la propuesta del gobierno municipal de una nueva estación depuradora de aguas residuales (EDAR) en la actual ubicación de A Silvouta.
"Detectamos gran receptividad a la propuesta municipal", ha valorado Noriega a la salida de reunión, ya que "parece tener una solución buena", al contrario de la postura que mantenía el anterior Gobierno central del PP, que era defensor del emplazamiento de O Souto, en vez de A Silvouta.
Al respecto, el regidor compostelano avanza que en la primera semana de septiembre tendrá lugar una nueva reunión "técnico-política" para "intentar viabilizar esta propuesta" y "marcar plazos" que "permitan seguir optando a los fondos europeos", en riesgo de perderse por los plazos marcados.
De tal forma, ahora "parece desechada la ubicación de O Souto", pues el Ministerio ha trasladado al regidor -que ha estado acompañado del edil de Medio Ambiente, Xan Duro- que "no se iba a impulsar nada en contra del criterio" de la corporación municipal ni tampoco de las posturas de plataformas medioambientales y de ayuntamientos vecinos.
Además, Martiño Noriega valora que "no existe ya riesgo de multa europea sobre la ciudad por la actuación que se hizo en la vieja depuradora en los últimos años".
En esta línea, defiende la ampliación de A Silvouta como la opción de "menor impacto económico, medioambiental y de ocupación de terrenos". Por todo ello, el alcalde de Santiago asegura que "hay esperanzas" tras su viaje a Madrid "para superar un debate de varias décadas en Santiago".
PROPUESTA DEL AYUNTAMIENTO
El Ayuntamiento de Santiago defiende una propuesta alternativa para la construcción de la EDAR de la ciudad que pasa por ampliar y reformar con tecnología novedosa la actual planta de A Silvouta, la cual, en todo caso, no dejaría de prestar servicio mientras durasen los trabajos.
La nueva depuradora, que corre riesgo de perder fondos europeos (que se gestionan a través del Ministerio), cuenta con una prórroga concedida de cuatro años cuando venza el periodo de financiación de la UE 2014-2020. Una solución para acortar tiempos pasaría por la simplificación del trámite de impacto ambiental.
El nuevo proyecto, elaborado por el gobierno local en colaboración con un grupo asesor de la USC liderado por los profesores Juan Lema y Juan Garrido, reduciría entre un 30 y un 50 por ciento el coste de la infraestructura en comparación con la planta prevista para O Souto y, de no encontrar problemas administrativos, entraría en plazo para captar los fondos comunitarios que expiran en 2023 en caso de no estar concluida la infraestructura, asegura el gobierno local.
Esta propuesta se basa en los avances tecnológicos registrados en los últimos años en el campo del tratamiento de aguas que no estaban disponibles cuando fue redactado el proyecto de O Souto y que permiten reducir tanto los costes de construcción como el gasto energético de la planta y aumentar la capacidad de tratamiento.
TRES FASES
Así, se contemplan tres fases diferenciadas para la puesta en marcha de la nueva depuradora. En la primera etapa se construiría una planta biológica que trataría la mitad del agua residual que llega a la EDAR en tiempo seco, con una superficie estimada de 1.500 metros cuadrados y con una capacidad de depuración idéntica a la de la actual infraestructura.
La instalación podría localizarse en unos terrenos que forman parte de la finca de la actual EDAR, pero que quedan fuera de su límite perimetral y de su vallado.
En la segunda fase de los trabajos, se procedería a demoler parte de la actual EDAR para la construcción de otra planta biológica, también de 1.500 metros cuadrados. Con esta parte en funcionamiento, la capacidad de depuración sería ya la prevista en el anteproyecto de O Souto.
Por último, una vez operativa esa segunda planta, se podría demoler otra parte de la actual EDAR y se construirían las instalaciones del nuevo tratamiento primario y digestor de fangos, que ocuparían una superficie de unos 500 metros cuadrados con el fin de mejorar la capacidad de depuración de la infraestructura.
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