Los canarios se llevan la puja por uno de los mayores talentos del fútbol nacional, que parecía muy cerca de recalar en Balaídos. En cambio, el Celta logra la llegada de Iker Losada.
El vigués estuvo a punto de recalar en Can Barça el pasado verano, pero las dificultades económicas del cuadro catalán evitaron su desembarco en Barcelona y obligaron a Flick a tirar de un Marc Casadó que ahora es fundamental.