Stefan Bajčetić, el gallego que se le escapó al Barça de Flick, recupera sensaciones en el Red Bull Salzburgo
El vigués estuvo a punto de recalar en Can Barça el pasado verano, pero las dificultades económicas del cuadro catalán evitaron su desembarco en Barcelona y obligaron a Flick a tirar de un Marc Casadó que ahora es fundamental.
Las pequeñas decisiones, las oportunidades fugaces, marcan en muchas ocasiones las carreras de futbolistas sobre los que después se teoríza sobre lo que podrían llegar a haber sido. Stefan Bajčetić es uno de esos jugadores sobre los que ahora pesa el interrogante de dónde está su techo y qué podría llegar a ofrecer. De hecho, el hijo del exjugador del Celta Srdan Bajčetić, nacido en Vigo, emigrado a Inglaterra y promesa con las inferiores de la Selección Española, trata ahora de reconducir una trayectoria marcada por las lesiones pero que, pese a todo, pudo convertirlo en el ancla del Barça de Hansi Flick, un equipo que ahora brilla sin echar de menos al hispanoserbio.
¿Y SI LLEGASE A PASAR?
Y es que con 20 años recién cumplidos -sopló las velas el pasado 22 de octubre-, Bajčetić estuvo a punto de ser azulgrana este verano. El centrocampista, propiedad del Liverpool, rayó a gran nivel a las órdenes de Klopp. Solo las lesiones impidieron que este futbolista de contención no gozase de más oportunidades, ya que el alemán veía en él un futbolista capaz, pese a su juventud, de echarse a las espaldas la sala de máquinas red.
En su primera temporada en la élite, antes de la lesión, jugó cerca de una veintena de partidos y ganó peso en el vestuario. Sin embargo, los problemas físicos impidieron que el año pasado jugase apenas tres duelos. La inactividad no le restó cartel en Europa, donde muchos seguían con atención su progresión. Tanto es así, que el Barça llamó a su puerta cuando estaba a punto de finalizar el mercado de fichajes, sabedores de que su talento podría ser la solución a la baja de Marc Bernal, llamado a ser el corsé del cuadro azulgrana antes de romperse el cruzado.
No obstante, las dificultades económicas del Barça para encajar la operación en su hoja de cálculos y el hecho de que las conversaciones con el Red Bull Salzburgo estaban ya muy avanzadas hicieron que Bajčetić acabase en Austria y no en La Liga. Para suerte de los catalanes, otro Marc, Casadó, asumió las funciones de su tocayo y se ha destapado como uno de los mayores aciertos de Flick desde su llegada al banquillo culé. De hecho, sus actuaciones ante Bayern o Real Madrid han llamado la atención del seleccionador Luis de la Fuente, que sopesa incluirlo en la lista de convocados para el próximo parón de noviembre.
A TRIUNFAR EN AUSTRIA
Sea como fuere, la realidad es que los caminos de Bajčetić y el Barcelona, por ahora, no parecen destinados a encontrarse. Bajčetić buscaba minutos y en el Barça podría conseguirlos o no, pero lo cierto es que el gran objetivo se está logrando en la ciudad que vio nacer a Mozart. El Salzburgo, experto en sacar oro donde había cobre, es una máquina de pulir talento y se ha convertido en una de las grandes canteras del fútbol europeo.
Su influencia en el juego del club que patrocina la bebida energética se ha hecho notar desde su debut en Champions ante el Spartak de Praga. En Europa no han tenido suerte y cuentan sus partidos por derrotas y goleadas, pero en liga Bajčetić, que se ha ganado la titularidad, busca reconducir al Salzburgo por la senda del triunfo después de que el año pasado se le escapase una Bundesliga austriaca que había conquistado diez veces de forma ininterrumpida.
Con su temple y su dominio para dirigir el juego desde la medular, Bajčetić ha participado ya en nueve choques esta temporada, la mejor noticia para una promesa que necesita la continuidad que hasta ahora le ha resultado esquiva. Su Salzburgo se encuentra en quinta posición, a ocho puntos del Sturm Graz, líder de la liga, pero con dos partidos menos que los blanquinegros. De ganar los dos que le restan, los toros rojos se pondrán a solo dos puntos, justo en la nuca del cabeza de pelotón. Bajčetić podría ser líder en España, pero su destino lo ha llevado a pelear el título en Centroeuropa. Lo que pudo ser y no fue, ojalá que para mejor.
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