Pablo Casado ha sido elegido nuevo presidente del PP en el congreso que los populares para elegir al sucesor de Rajoy, quien dejó el liderazgo del Partido Popular tras la moción de censura.
La división del PPdeG se hace evidente al revelar los candidatos sus propuestas de directivos. La exvicepresidenta escoge a personas próximas a Rajoy mientras el ex-jefe de Gabinete de Aznar ficha a políticos muy próximos a Feijóo.
Mariano Rajoy ha escenificado esta tarde su distanciamento con Alberto Nuñez Feijóo. De "tímido", "parco" o "frío" han cualificado los testigos el saludo entre los dos políticos gallegos.
"Me extrañaría que Rajoy se posicione hacia un candidato de la misma forma que a él le extrañaría mucho que yo también lo hiciera", asegura.
Feijóo ejerce de neutral, pero sus colaboradores más directos ya no se cortan en apoyar al rival de Santamaría. Responden así a Baltar, primero en moverse marcando territorio comprometiendo su voto para la ex-vicepresidenta.
Manuel Baltar movió ficha primero, apoyando a Santamaría. Feijóo anunciará su apuesta en breve y será -salvo sorpresa mayúscula- un Pablo Casado que se deshace en elogios y promesas a él. Antes, eso si, se reunirá con los presidentes provinciales para intentar evitar fracturas en el voto de los compromisarios gallegos.
Lo que era un secreto a voces, que el PP de Ourense no se inclina por Pablo Casado como hace el aparato del PPdeG, es ya un hecho público. Baltar recuerda que Santamaría ganó en primera vuelta, aunque dejará libertad de voto a sus compromisarios.
El Partido Popular de Galicia sigue sin desvelar oficialmente a quien apoya en el Congreso Extraordinario. Ahora bien, su portavoz parlamentario ya apunta a que prevé un voto homógeno. Entre los dos candidatos, Casado es el favorito de la cúpula conservadora, salvo Baltar, que no acude al acto de ex-portavoz.
Mariano Rajoy empieza a moverse para evitar que un hombre de Aznar gestione su herencia. Presiones que por ahora no influyen en Feijóo. Entre líneas, el gallego vuelve a dejar ver sus querencias por quien pueda derrotar a Soraya.
Habrá segunda vuelta. Pablo Casado ha quedado en segunda posición a unos 1.600 votos de distancia, mientras que Cospedal ha quedado tercera.
Las primarias del PP han destruido un mito. En el partido que presume de parecerse más a Galicia y de tener más de 101.000 afiliados se han apuntado para votar sólo 4.222 personas. Sorprende, y mucho, que el enorme poder que acumulan los partidos políticos dependa, en última instancia, de una cantidad tan pequeña de afiliados. Además, ¿si en el PPdeG -la formación con más poder real en Galicia- sólo están interesados en participar 4.222 personas, cual será el nivel real de participación en los otros partidos? ¿Tienden a militar más los gallegos de izquierda, pese a ser derrotados en todas las elecciones autonómicas?