La Guardia Civil de Ourense ha tomado declaración en calidad de investigado a un vecino de Pontevedra como presunto autor de un delito contra la fauna por tráfico de tallas de marfil.
Los colgantes tallados en marfil se vendían por 1.300 euros y carecen de documentación para acreditar su procedencia legítima, por lo que han sido puestos a disposición de Aduanas.