Lo cierto es que el supuesto comprador, Liberty Steel, no está en condiciones de comprar nada. Como mucho, de sobrevivir con la ayuda de cientos de millones de dinero público británico. Dinero que el Reino Unido jamás permitiría que se destinase a comprar una fábrica en España.
Liberty House es la empresa que Estado y trabajadores quieren que compren Alcoa San Cibrao. También es un competidor directo de Alcoa que atraviesa recientes y graves problemas financieros.