Opinión sobre Cataluña: Se suele decir, popularmente, que cuando no se quiere arreglar un problema, “se marea la perdiz”.
No me gustan las entrevistas a políticos, sean del partido que sean, que se convierten en un agobiante tercer grado, que obliga al entrevistado, mas que responder a unas preguntas, a defenderse de las acusaciones que la otra parte vierte sobre su persona política, con el único ánimo de dejarle en evidencia amparándose en la sacrosanta libertad de expresión.