La CIG considera que la propuesta de la Xunta para un pacto por el gallego es "un insulto a la comunidad educativa"
La CIG-Ensino ha considerado que la propuesta de la Xunta para un pacto por el gallego es un "insulto en toda regla" a la comunidad educativa toda vez que no solo no recoge la derogación del Decreto de Plurilingüismo sino que las "escasas medidas que propone se limitan a aprovechar recursos ya existentes y que ni siquiera fueron promovidas por la Consellería".
Así lo ha trasladado en un comunicado remitido a los medios, en el que exige formar parte del grupo de trabajo que se va a constituir en los próximos días pese a considerar que se trata de una "pantomima" en la que la Xunta quiere ganar tiempo mientras la extinción del gallego se consuma de forma acelerada.
Para el sindicato, el documento "es lo mismo que no proponer nada" porque, "además de que no hace ni una sola referencia real al empleo del gallego como lengua vehicular en la educación", las "escasas medidas que se anuncian tienen que ver con el folcrorismo en la versión 2.0 o simplemente se refieren a iniciativas puestas en marcha por los propios equipos de dinamización de la lengua gallega de los centros".
"Es decir, que la Xunta no solo no aporta ninguna idea que significase un cambio radical para que la escuela y el ámbito educativo deje de ser uno de los principales elementos desgalleguizadores de la sociedad sino que mismo se aprovecha de las propuestas llevadas a cabo estos últimos años por el profesorado más implicado en la verdadera normalización del idioma", ha sostenido.
La organización sindical ha censurado que no se incluya ni una sola referencia al "decreto de la vergüenza" que, según denuncia, "fue la norma más lesiva para el idioma gallego desde el franquismo".
De este modo, la CIG-Ensino entiende que la única forma de revertir a medio plazo las "nefastas consecuencias de su aplicación" y su completa derogación es "ganar tiempo para que la situación del gallego siga empeorando mientras se dilata su vigencia".
Además, apunta que el plazo de 15 meses que se da a los grupos de trabajo "es excesivo y juega claramente en contra de las opciones existentes para salir de la emergencia lingüística en la que se encuentra la lengua".
Así las cosas, el sindicado exige formar parte del grupo de trabajo que evaluará las medidas para el ámbito educativo, como sindicato más representativo del profesorado.
La CIG-Ensino sostiene que lo primero que hay que hacer si realmente se quieren introducir cambios es incrementar el uso por parte del profesorado y el número de materiales y recursos didácticos en la etapa infantil, permitir que las materias científicas se puedan impartir en gallego en primaria, ESO y Bachiller y darle un impulso a su presencia en FP y en las enseñanzas de régimen especial, donde su uso es prácticamente residual.
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