Manuel Isorna, psicólogo: "Implantar en clase el e-book Edixgal sin medir su impacto es temerario"
Sustituir los libros de texto en papel por el libro electrónico Edixgal sin evaluar antes las consecuencias en los menores es una temeridad, opina en esta entrevista Manuel Isorna Folgar doctor en Psicología y máster en Drogodependencias por la Universidad de Santiago de Compostela. En la actualidad ejerce como profesor asociado en la Facultad de Educación de la Universidad de Vigo. Estudioso de las adicciones, considera necesaria la intervención adulta para evitar el acceso a determinadas webs por parte de los menores de edad. Sobre la digitalización en la enseñanza cree que se ha ido demasiado rápido y sin evaluar las consecuencias. Al final, en algunos países se ha optado por la vuelta al libro clásico.
-¿La adicción a las pantallas a día de hoy supera ya las barreras generacionales yendo desde la infancia hasta edades más adultas?
Sin ninguna duda, y además se puede ver cada vez que los padres tienen un problema y por otros motivos, ves como se refugian en las pantallas, móviles, tablets y ordenadores. Incluso se puede ver el efecto reforzador de las pantallas en personas de la tercera edad.
-¿Se está consiguiendo algún resultado en prevención en este campo?
Vamos muy lento y la industria nunca nos ha llevado tanto margen de ventaja. Ahora mismo se está intentando aplicar en España el control parental, y esto siempre lo he dicho, no se trata de prohibir nada, se trata de que si un menor quiere acceder a páginas de contenido pornográfico, el adulto debe ser quien dé permiso para permitir el acceso o no. Actualmente aquí todo está en abierto. Se busca ofrecer en principio todo cerrado y seré yo (el adulto) quien permita el acceso o no a las webs de violencia o sobre consumo de drogas. Imaginemos que un muchacho de quince años tenga permiso para acceder a una web de sexo explícito, ahí estamos ante un problema que parte del padre o la madre. Esto lo he estado advirtiendo durante quince años y ahora, en vista de las consecuencias que causa, han saltado las alarmas y se está planteando aplicar restricciones. Otra cosa es que los lobbies de poder no empiecen a golpear en las puertas de los políticos y echen todo por tierra, algo que sucede con la bebidas alcohólicas y otros productos, al final no se aprueban medidas de protección por presión de esos lobbies. Realmente no estamos a la altura de la problemática que causan las pantallas.
-¿No hay ningún país de la UE que haya puesto coto al acceso y abuso de pantallas?
Creo que Francia ha empezado a aplicar algunas medidas como la vuelta al libro tradicional o la prohibición de los teléfonos móviles en los colegios.
-¿Quién estaría detrás del “lobby de las pantallas” para presionar y que no se apliquen controles parentales, por ejemplo?
Todas las empresas que conforman el universo tecnológico en software y hardware, las empresas de videojuegos y otros relacionados. Algunas de estas empresas generan ingresos económicos que a veces son superiores a los recursos de algunos estados. Microsoft es posible que tenga una cantidad de recursos superiores a media Europa. Al final, todas las empresas del sector tienen contactos con la clase política y nadie quiere enfrentarse a esas multinacionales porque te hunden personal y políticamente.
-Se repite el patrón de clase política influida por intereses corporativos.
Efectivamente, es lo que se llama “captura corporativa”. Personalmente trabajo este concepto de “captura corporativa” en relación a la industria del cannabis pero este concepto abarca desde la industria del tabaco, de la alimentación a las petrolíferas. Son empresas que obligan a los políticos a legislar en contra de la salud pública para el beneficio de estas corporaciones, la base está en la presión ejercida sobre la clase política, incluso de forma personal.
-Sobre la figura de los influencers y las ideas u opiniones que vierten desde sus canales. ¿Cómo calificarías esas posturas que emiten a través de sus canales?
Los influencers viven de la industria, de vender unos productos o hacer apología de algunos productos de los que estamos hablando. ¿Qué sería de ellos sin las plataformas o empresas digitales que tienen detrás? Estas personas viven de la publicidad, son en sí mismos anuncios publicitarios pero estos anuncios van a unos targets muy concretos de población. Sumando dos millones de visualizaciones por aquí, tres millones por otro canal, finalmente llegan a un grupo de gente joven a que sería complicado acceder de otra forma. Si se contrata a uno o dos de estos influencers se garantiza que su producto llegue al sesenta o setenta por ciento de la juventud de España. Por tanto, estas personas son instrumentos de la industria para vender sus productos, algunos de ellos muy perjudiciales para la salud. ¿Por qué hay un boom en la venta de bebidas energéticas? Si te fijas, en las mesas fabricadas para hacer los streamings, ya tienen un lugar para acomodar el bote de la bebida energizante. Esta es una forma de hacer publicidad a través de estos influencers. Ahora el 40% de los adolescentes ya las están consumiendo.
-De nuevo con sistemas de lectura y aprendizaje, en concreto a los libros tradicionales frente al libro digital, muchos padres y madres de alumnos coinciden en señalar que son simples contenedores de datos. Algunas voces apuntan que E-Dixgal (libro digital gallego) ha sido una apuesta política.
Teóricamente todo está relacionado con la comprensión lectora, con el razonamiento y la capacidad de abstracción. Sin embargo, cuando creas un nuevo instrumento pedagógico universal y para varias generaciones como es el ordenador sin haber evaluado las consecuencias, es una temeridad, como lo que se ha hecho en Galicia. Ahora se está volviendo atrás porque cuando hacen evaluaciones se dan cuenta que estas generaciones leen peor, tienen peor capacidad de razonamiento, peor capacidad de abstracción, tienen mayores problemas para mantener la concentración, memorizan menos, así que se debe tener más cuidado. Antes de implementar medidas como el libro electrónico hay que evaluar las consecuencias y no se ha hecho. En estos momentos hay países que están volviendo al libro tradicional.
-¿Cuál es su valoración de prohibir el uso de teléfonos móviles por parte del alumnado en centros educativos?
A nivel científico desde la entrada en vigor de esa prohibición en el mes de enero de 2024, puedo decir que todos los directores y directoras y todos los cuadros de profesores están encantados. Y el alumnado está encantado porque vuelven a jugar, vuelven a relacionarse, hay una mayor interacción, sudan en el recreo, es decir, ha sido positivo para todos. Por eso insisto, permitir la tenencia de los móviles a los jóvenes en centros escolares sin haber hecho ningún control, es una temeridad. Se prohíbe porque se sabe que es una fuente de problemas y qué casualidad, todos los agentes implicados están a favor de esta medida. Ha sido una buena medida prohibir acceder a los centros educativos con móviles.
-¿Está el móvil tan ligado a los casos de bullying y acoso entre alumnos y alumnas e incluso de violencia fuera de las aulas?
Contribuye mucho al ciberbullying e incluso a formas del mismo que permiten aislar a la víctima en una red social o la manipulación de vídeos. Todo eso está generando muchos problemas de salud mental en jóvenes y algunas de las aplicaciones usadas a través del móvil exacerban la estigmatización del alumnado.
-El acceso de jóvenes a contenidos emitidos en plataformas de TV por suscripción, muchos de ellos con escenas muy violentas o muy sexualizadas, ¿contribuyen también a esta exacerbación de determinados comportamientos entre gente joven?
En el caso de la pornografía, con el acceso fácil a ella se ha contribuido a la cosificación de la mujer. Se la muestra como un ser sin sentimientos, sin emociones, no forman parte de la relación y al final son vistas como un simple objeto sexual. Y todo esto acaba creando un imaginario social, una forma determinada de ver a las mujeres por parte de los hombres y de las mujeres por parte de sí mismas. Es un tema muy complicado. Cuando antes se veían aquellas películas con la “familia tradicional”, el padre que venía del trabajo y la mujer en casa con varios hijos y poniéndole los zapatos al marido, nadie se cuestionaba eso en aquella época. Los especialistas no tienen dudas sobre que la cosificación de la mujer y la naturalización de la violencia genera en las personas un imaginario social. No quiere decir que esos comportamientos se vayan a manifestar inmediatamente, pero sí se hará cuando se dé la oportunidad y el contexto. Así se está normalizando la violencia y comportamientos agresivos.
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