El PP está preocupado por la mina de Touro, dicen los críticos tras reunirse con los conservadores

Esta mañana, en el Parlamento de Galicia, los diputados del Partido Popular Gonzalo Tremor, portavoz de Medio Ambiente, y Rubén Lorenzo, portavoz de Industria y Energía, recibieron a una delegación de cinco miembros de la Plataforma Vecinal Touro-O Pino MINA NON. Durante el encuentro, los representantes vecinales expresaron su inquietud ante la posible reapertura de la mina de cobre en la zona.

En la reunión, de acuerdo a la versión de los activistas, los diputados del PP intentaron justificar la declaración del proyecto como de interés estratégico por parte la Xunta y expresaron su preocupación por el asunto. Los políticos aceptaron considerar la posibilidad de visitar la zona de la mina, aunque sin comprometerse ni establecer una fecha concreta. La entrevista, que duró 45 minutos, transcurrió en un clima de cordialidad pero sin concreciones sobre acuerdos o medidas a tomar, lamenta la Plataforma.

Declaración de interés estratégico y antecedentes del proyecto

El proyecto de la mina de Touro, promovido por Cobre San Rafael (una sociedad formada por Atalaya Mining y Explotaciones Gallegas), ha sido declarado estratégico por la Xunta de Galicia, donde gobierna el Partido Popular -de ahí la importancia del encuentro de hoy-,  a pesar de las controversias administrativas y sociales. 

Este plan busca reabrir la mina de cobre en los municipios de Touro y O Pino, con una inversión prevista de 200 millones de euros, la promesa de creación de hasta 1.600 empleos directos e indirectos, y un impacto económico estimado por las mineras en más de 2.000 millones de euros. 

Aunque se presenta como un modelo de minería sostenible y comprometida con el medio ambiente, el proyecto enfrenta críticas por incumplimientos en los procedimientos administrativos y la oposición de colectivos ecologistas y vecinales, como el que se reunió con el Partido Popular este miércoles.
 

Preocupaciones ambientales y sociales

Los vecinos destacaron los riesgos que implicaría vivir a escasos 200 metros de una balsa de residuos tóxicos de 80 metros de altura, 3 kilómetros de longitud y 125 hectáreas de superficie. Asimismo, señalaron el impacto negativo que una industria contaminante podría tener en una comarca próspera como la de Arzúa, que cuenta con granjas que suman más de 35.000 cabezas de ganado, de las cuales más de 13.000 se encuentran en los municipios afectados. Estas explotaciones son el sustento de numerosas familias dedicadas a la agricultura.

Además, subrayaron la proximidad del Camino Francés de Santiago, que discurre a apenas 2 kilómetros de la mina a cielo abierto. Los vecinos temen que las explosiones constantes, el aire contaminado y el polvo en suspensión puedan afectar negativamente a los peregrinos y al turismo en la comarca, que es su principal motor económico.

Próximas acciones de la plataforma vecinal

Mañana, 30 de enero, penúltimo día del período de alegaciones, la Plataforma Vecinal Touro-O Pino MINA NON establecerá una mesa informativa y de recogida de alegaciones en la Plaza de Abastos de Santiago. Los vecinos consideran que, con un proyecto prácticamente idéntico al anterior, ya rechazado por el Gobierno gallego, no debería ser declarado de interés estratégico ni contemplarse su aprobación por la Xunta de Galicia.

 La minera por su parte alega que es un proyecto nuevo, no un copia y pega del anterior.

La propuesta de reabrir la mina de cobre  en Touro -municipio donde el PP perdió la alcaldía después de muchos años en parte debido a su apoyo a la mina- sigue generando un amplio debate en la sociedad gallega, con opiniones divididas sobre los presuntos beneficios económicos y los posibles perjuicios ambientales y sociales que conllevaría la reapertura de la mina. La decisión final de la Xunta será determinante para el futuro de la comarca y sus habitantes.