El plan del SERGAS para cubrir vacaciones de médicos en verano es un parche, valoran sindicatos y médicos

El plan activado en Galicia para cubrir las vacantes de médicos en la comunidad en verano ha sido recibido con bastantes "dudas" --sobre todo en lo que respecta al recurso de los MIR de cuarto año--, así como la percepción de que hay "flecos" y de que las medidas que lo engloban pueden ser "un parche" para verano, pero no constituyen "una solución" para una planificación que "debería efectuarse a más largo plazo".

En concreto, el Servizo Galego de Saúde (Sergas) prevé afrontar el verano y las habituales vacantes que se producen en esta época del año, especialmente en la Atención Primaria, con un plan con cuatro principales medidas y que supondrá un desembolso de más de 12,5 millones de euros.

La primera medida será fomentar la "movilidad temporal" de los facultativos a través de la figura de los "médicos itinerantes", es decir, los que ejercen en un centro de salud pero que puntualmente se podrán desplazar a otros más tensionados, como los de municipios costeros.

En este punto se incluye también la propuesta, avanzada semanas atrás por el conselleiro de Sanidade, Antonio Gómez Caamaño, de que trabajen médicos con segundas residencias en zonas de costa que, incluso, podrían ser de otras comunidades autónomas.

Otra de las medidas será un "programa especial de apoyo" en Atención Primaria que realicen los médicos del 061, con el objetivo de que puedan asistir en los PAC de forma voluntaria.
 

En este plan se incluye también la polémica propuesta de incorporar a los médicos internos residentes de último año para que cubran vacantes de forma retribuida --por unos 2.000 euros al mes, más guardias-- y "bajo la supervisión que exige el Ministerio", tal y como reiteró este mismo lunes el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda. Sanidade acaba de confirmar que el 80% de estos residentes han aceptado participar voluntariamente. Teniendo en cuenta que el colectivo está formado por unos 127 galenos en formación, habrían aceptado colaborar un centenar, aproximadamente.

Así, los MIR podrán hacerse cargo de un cupo en un centro de salud, así como realizar prolongaciones de jornadas por encima del horario ordinario y guardias en los PAC y en las urgencias hospitalarias.
 

DISTINTAS PERCEPCIONES 
El plan ha sido recibido con distintas impresiones por parte de los distintos sindicatos, a los que les fue presentado en la pasada jornada. De "parche" ha sido calificado por fuentes de la CIG consultadas por Europa Press, que inciden en que las medidas propuestas suponen "una renuncia del Sergas a actuar sobre los verdaderos problemas del déficit de médicos, que son las plantillas menguadas por plazas y bajas sin cubrir".

"Se hace más de lo mismo y se actúa sobre las consecuencias en verano, pero no sobre las causas del problema. Lo que hace falta es una planificación real", señalan desde la CIG, que también pone el foco en el recurso de los MIR de último año.

De hecho, más allá de las quejas ante un plan que ha sido "presentado, pero no negociado" por parte de sanidade, hay coincidencia en los distintos sindicatos consultados por Europa Press (CC.OO., UGT y CSIF) en que los MIR son "personal en formación", y en que deben trabajar siempre "bajo supervisión". También en que "lo justo" es que las remuneraciones, llegado el caso, deberían ser acordes a la categoría que cubran.

En lo que respecta al resto de los puntos del plan, fuentes de CSIF, CC.OO. y UGT han dado a entender que son asumibles siempre que se plantee desde una perspectiva "incentivada y voluntaria", aunque todos comparten dudas acerca de la capacidad de estas propuestas para solventar unos problemas a los que otorgan un carácter más "estructural".

Por su parte, fuentes de la Asociación Galega de Medicina Familiar e Comunitaria (Agamfec) también han criticado que, "una vez más", en vez de abordar los problemas "de forma estructural", se apueste por hacer recaer las soluciones en "la voluntariedad" del personal sanitario. E inciden en que los médicos residentes son "personal en formación, cuya supervisión es un requisito, no un capricho".