Galicia escapa del discurso antivacunas: "Tenemos el mejor calendario de vacunación infantil del mundo”
La presidenta de AGAPap reconoce los esfuerzos de la Xunta de Galicia para tener a los menores protegidos contra decenas de enfermedades y la importancia de que los pediatras tengan una relación fluída con los padres para resolver las dudas que alientan los antivacunas.
Amparo Rodríguez Lombardía es pediatra y presidenta de la Asociación Galega de Pediatría e Atención Primaria (AGAPap). A diario atiende a niños y niñas con todo tipo de problemas, pero todos al día con la pauta vacunacional, un campo en el que Galicia es un ejemplo nacional e internacional.
La sanitaria abre las puertas de su consulta a Galiciapress para explicar los motivos por los que las tasas de vacunación infantil son tan altas en un contexto en el que la OMS y Unicef alerta de la caída de las cifras a nivel mundial.
¿Dónde estaríamos hoy sin las vacunas? Solo hace echar la vista atrás a hace tres años, cuando el mundo entero rogaba por encontrar cuanto antes una vacuna contra el coronavirus. Tendría que pasar todavía año y medio para que muchos consiguiesen la inmunidad ante una pandemia mundial que se cobró miles de vida en España y con millones de contagiados a nivel mundial. Sin embargo, con la Covid-19 también llegó una resistencia mayor de un sector de la población que alentó el miedo a las vacunas con teorías conspiranoicas y noticias falsas que alentaban al miedo, un problema que todavía arrastramos a día de hoy.
Tan fue el nivel de desconfianza en esos momentos que los niveles de vacunación infantil se han visto seriamente perjudicados. La Asociación Española de Pediatría emitió un comunicado la semana pasado sumándose a las alertas de la OMS y Unicef en donde explicaban el desplome en las cifras de vacunación mundial, una caída que puede explicarse a diversos factores, entre ellos la inestabilidad económica, pero también por el escepticismo que todavía rodea a estos fármacos que salvan millones de vidas.
Los datos a nivel mundial son malos y han provocado la reaparición de grandes brotes de enfermedades como el sarampión o la poliomielitis en países con menos recursos o donde el movimiento antivacunas ha calado mucho más en la opinión pública. Sin embargo, Galicia se ha librado de la histeria, hecho que celebra la presidenta de la Asociación Galega de Pediatría e Atención Primaria (AGAPap), Amparo Rodríguez Lombardía.
“En Galicia no se actualizan los datos tan rápido como nos gustaría, pero en consulta no hemos percibido un descenso en las tasas de vacunación”, comenta. La pediatra echa mano de los últimos datos disponibles, los de 2021, para sostener que las cifras son muy muy buenas, si bien en adultos “baja un poco los inmunizados contra la gripe”.
“Las coberturas son excelentes. Se están consiguiendo cada vez mejores cifras, sobre todo en las vacunas de calendario, pasando del 93% en casi todas y en algunas se alcanza el 98%”, festeja Rodríguez con cifras “superiores a la media nacional”, si bien agrega que algunas muy concretas, como en la del papiloma, sí se aprecian descensos poco significativos en lo referido a la segunda dosis.
Nada tiene que ver el escenario actual con el de la pandemia, un momento en el que “se paralizó todo” por “el shock inicial”. “Pero a partir del mes se recuperó el ritmo normal”, indica, aunque refiere que algunos padres tenían cierto temor por el bombardeo de información, pero en Galicia ya “se ha recuperado totalmente”.
“Este es un papel fundamental del pediatra en Atención Primaria. Donde existe esta figura las coberturas vacunales son excelentes, a diferencia de otros países donde no hay pediatra en la AP. Hay una labor de concienciación y un día a día que lo prueba”, subraya la presidenta de AGAPap. Las consecuencias que refieren la OMS o Unicef con ese descenso de la vacunación se escapa por completo a la realidad gallega, donde “el discurso de los antivacunas que hicieron tanto daño no ha calado” y donde la situación económica general difiere mucho de países del tercer mundo “con menos recursos económicos y menos tasa de vacunación”.
UNA RELACIÓN CON LOS PADRES
Rodríguez hace un llamamiento para desterrar viejas teorías y “aprovechar cada ventana” para vacunar a los más pequeños. “No hay que no poner las vacunas por cosas banales. Aprovechar las consultas, sobre todo con niños que tal vez no vuelvas a ver porque está de manera provisional o no tengas un seguimiento constante”, explica. En esa línea, pone de ejemplo la vacuna contra el coronavirus: “Menos mal que tuvimos una vacuna. Las vacunas salvan vidas y de no ser por ellas no sé dónde estaríamos ahora”.
Por suerte, Rodríguez no detecta una mayor resistencia en los padres para poner las vacunas indicadas. “En Galicia no, aunque siempre hay alguna persona puntual”, reconoce. ¿La receta para combatirlo? La información. “Yo hablo mucho con mis pacientes. Los pediatras de Primaria si consiguen generar una empatía con los papás y consigues explicar los motivos y que ellos te trasladen los miedos, en general dejan en tus manos las decisiones de este tipo”.
La doctora admite que establecer una relación con los padres es fundamental, algo que dificulta muchas veces el baile de nombres en muchos centros de salud donde la plaza del pediatra no está asignada. La falta de profesionales pediátricos es uno de los grandes déficits del SERGAS y una de las batallas de colectivos como la Asociación ‘Pediatras e Matronas Xa’.
“La calidad en la atención depende de la continuidad del pediatra que atiende a los niños y niñas. Reivindicamos como sociedad tener contratos justos, horarios que permitan la conciliación para evitar la fuga de profesionales, todas las medidas que puedan hacer que el pediatra se encuentra a gusto en esa plaza y no quiera irse, de forma que los menores tengan un seguimiento desde que son bebés, y con sus hermanos que nazcan, generando esa confianza en las familias y con la atención en la calidad que hace que los niños se quieran vacunar”, demanda.
ENFERMEDADES MÁS AGRESIVAS
A renglón seguido, Rodríguez pide nunca “criminalizar” a las familias que expresan sus dudas. “Falta información. Pueden leer cosas y dudar, algo que es humano y razonable. Hay que conseguir que nos cuenten esas dudas y no reñirles, porque así no conseguimos resultados”, valora.
Mantener los niveles de confianza se antoja fundamental porque, si bien Rodríguez matiza que se dan “a cuentagotas”, algunas enfermedades como casos graves de estreptococo A -bacteria para la que no hay vacunas- o hepatitis infantil aguda pusieron en alerta a la población hace unos meses por la agresividad registrada en algunos casos.
“Es cierto que las dinámicas cambiaron un poco con la pandemia. En general no se dan casos graves, aunque los hay y con una frecuencia mayor de la esperado. También hay brotes de sarampión que se deben en gran parte a que no están los calendarios correctos. Ahí el papel del pediatra es clave para revisar el calendario y citarlos para un control de salud, aunque hace unos años estábamos tal vez peor”, comenta.
¿LOS MEJORES DEL MUNDO?
Si bien hay críticas al SERGAS y a la Consellería de Sanidade que están más que justificadas en muchas ocasiones, lo cierto es que desde la Xunta de Galicia están realizando grandes esfuerzos en los últimos años para que el calendario de vacunación infantil sea de los más completos del mundo. La última decisión en este ámbito fue la de incorporar la vacuna contra el virus sincitial, lo que pone a la comunidad gallega a la vanguardia mundial.
Los planes de la Xunta no son pasados por alto por AGAPap, que si bien tiene muchas demandas que hacer para mejorar la Atención Primaria y el servicio que se presta a sus usuarios, tienen muy en consideración la determinación del Gobierno gallego en este campo.
“No puedo menos que felicitar a la Consellería y al equipo de salud pública porque creo que tenemos el mejor calendario de España y, si me apuras, del mundo. Es una pelea que tenemos como sociedad incorporar más vacunas, pero ahora las tenemos todas después de insistir en que se pusieran”, puntualiza Rodríguez, que reitera sus felicitaciones a Sanidade, consciente de que “las necesidades son infinitas, pero los recursos limitados” y que estas medidas incentivan la natalidad.
“Es una gran noticia para los pediatras, pero sobre todo para nuestros niños, que van a estar bien protegidos y es lo fundamental. No podemos perder la vida de ningún niño”, zanja.
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