Dos vigilantes de seguridad del HULA agredidos por un paciente que empuñaba un trozo de cristal, denuncia UGT
El centro hospitalario lucense registró un nuevo episodio de agresiones al personal de seguridad. Uno de ellos sufrió un profundo corte en el costado y está de baja.
El centro hospitalario lucense registró un nuevo episodio de agresiones al personal de seguridad. Uno de ellos sufrió un profundo corte en el costado y está de baja.
El sindicato lamenta lo ocurrido y recuerda que llevan años “reclamando” que se equipe al personal “con chalecos anticorte”.
“No hay semana en la que los servicios sanitarios no requieran la presencia del personal de seguridad”. Los vigilantes de seguridad de los hospitales conocen los riesgos, lo que no hace que sean menos vulnerables ante los ataques, especialmente si no tienen el equipamiento adecuado para enfrentarse a las agresiones. Esto es lo que ocurrió, según UGT, hace unos días en el Hospital Universitario Lucus Augusti, donde dos vigilantes fueron agredidos por un paciente del área de Psiquiatría.
Precisamente, las áreas de Psiquiatría y Urgencias son en las que más veces se requiere la presencia de los servicios de seguridad. Según relata el sindicato, los vigilantes fueron requeridos por el personal sanitario “para inmovilizar a un paciente que se encontraba fuera de control”.
“El enfermo golpeó con mobiliario de la habitación un cristal laminado y con un trozo de ese cristal hirió al vigilante en un costado, por el cual actualmente se encuentra de baja. El otro vigilante sufrió heridas en un ojo al saltarle una esquirla del cristal”, explica el organismo sindical.
Este episodio no es nuevo, ni la necesidad de contar con chalecos anticorte tampoco. “Reclamamos los chalecos anticorte para los vigilantes de este centro desde hace años, cuando un compañero sufrió varias heridas por arma blanco que lo inhabilitaron para ejercer sus funciones durante más de 18 meses”, recuerda UGT.
UN CASO “JUDICIALIZADO”
“Hace unos meses, UGT se puso en contacto con la empresa adjudicataria del servicio, Salzillo Seguridad, para recordarle que debe hacer entrega de los chalecos anticorte a cada uno de los vigilantes que presta sus servicios en el HULA. La empresa se niega a facilitar los chalecos anticorte hasta que una sentencia los obligue”, critican, sobre un tema que, según la empresa, “está judicializado”.
“Desde UGT no damos crédito a que una empresa de este sector, que vela por la seguridad de los usuarios y profesionales de un centro hospitalario, obligue a los trabajadores a estar desprotegidos sin los EPIS necesarios para el cumplimiento de sus funciones y así poder garantizar la seguridad de todos”, reprocha el sindicato, al tiempo que pone el foco en el contrato existente entre la firma y el HULA, hoy “en prórroga” y “pendiente de que salga a licitación”.
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