La Xunta alerta que el nuevo modelo estatal de residencias reduciría las plazas y asociaciones de familiares también lo critican

La aprobación a nivel estatal de un nuevo modelo de residencias esta semana no convence ni a la Xunta, que votó en contra, ni a Rede, una de las principales asociaciones de familiares en Galicia. 

El citado acuerde se puede descargar al final de la noticia.

La Consellería de Política Social argumenta su rechazo en cuestiones formales -como una supuesta falta de negociación- pero también de fondo. En declaraciones a Galiciapress, fuentes oficiales del departamento de Fabiola García señalan que el nuevo modelo "supondría la pérdida de plazas y puestos de trabajo en un momento en el que es necesario todo lo contrario". 

Entre otras medidas, el nuevo plan limita la capacidad de los nuevos centros a 120 plazas, en un intento de hacerlos menos vulnerables a brotes, que se han cebado en los centros más masificados durante la pandemia de la covid-19. A principios de semana eran ya casi 900 los fallecidos con covid en residencias de mayores en Galicia.

Desde San Caetano apuntan a que la nueva fórmula estatal supone "una discriminación para los centros situados en el rural" porque "carece de una coordinación sociosanitaria" y, además, Moncloa no pone dinero para acometer las reformas que serían necesarias en los centros existentes.

Al hilo de las muertes por coronavirus en las residencias gallegas y las carencias que reveló la pandemia, el Partido Popular de Galicia prometió el año pasado reformar el modelo gallego de asilos. ¿En qué grado se está aplicando? "Ya se empezó a aplicar en algunos centros de nuestra comunidad como en la residencia pública de A Estrada", señala Política Social. 

La propuesta gallega pasa por una "mayor coordinación sociosanitaria que durante la pandemia demostró ser clave". La falta de atención médica durante los brotes fue una de las quejas reiteradas de los familiares. "Emplear los avances tecnológicos" y "humanizar los centros de mayores" son otras de las directrices del plan de la Consellería.

POSTURA DE REDE Y DE VELLEZ DIGNA

Desde Rede, uno de los colectivos más combativos, señalan que hay siete motivos por los que "las familias y las usuarios no apoyamos la reforma que propone el Ministerio", que tildan de "decepcionante". 

Entre las deficiencias que ven en Rede, están unos "ratios de personal raquíticos", "ningún cambio en la inspección", "excesivo número de plazas e insuficientes habitaciones individuales", "falta de coordinación con la sanidad pública", los tres años de moratoria a las sujeciones físicas y químicas y la ausencia de un plan estatal para construir más centros.

Por otra parte, desde Vellez Digna, otro colectivo de familiares, señalan que aún no han tenido tiempo de analizar el plan del Ministerio en detalle. En una primera valoración, hacen una lectura ambivalente. Por una parte aplauden los "avances frente al modelo desastroso actual" pero se quejan de que "la reforma se ha quedado corta, cediendo ante el PP y la patronal de las residencias". 

Una patronal, que por cierto, también ha criticado el nuevo modelo estatal, que ve  irrealizable y que "nace muerto".

 El plan de Moncloa salió adelante con el apoyo de casi todas las comunidades gobernadas por el PSOE.  Lo han aplaudido varios colectivos de ámbito español. Entre otros, CERMI, y la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG), que ha calificado de "muy satisfactorio" el acuerdo.