La eficiencia energética es cosa de ricos y de casas nuevas: Ourense y Lugo, a la cola de España
Los datos de un nuevo estudio muestran que son los ayuntamientos con mayor poder adquisitivo y con más viviendas de construcción reciente los que pueden ofrecer inmuebles que pierden menos energía.
Según el informe La sostenibilidad en el parque de viviendas de España 2024 elaborado por ST Analytics, Pontevedra destaca como una de las provincias del norte de España con mayor proporción de viviendas sostenibles. En el contexto nacional, ocupa el quinto puesto detrás de Navarra, Guipúzcoam Álava y Asturias. Estas viviendas, que poseen calificaciones energéticas de tipo A, B, C o D, constituyen una muestra del avance hacia la sostenibilidad en el sector residencial.
Ourense y Lugo: los datos más bajos de Galicia
En contraste, Ourense y Lugo, las provincias gallegas más pobres y con menos construcción reciente debido a su despoblación, figuran entre las provincias del norte de España con menor proporción de viviendas energéticamente eficientes. En Ourense, solo el 7,1% del parque residencial (16.065 viviendas de un total de 225.222) cuenta con estas calificaciones. Lugo, con un porcentaje ligeramente superior del 7,8%, tiene 14.795 viviendas sostenibles de un total de 190.242.
Son porcetajes bastante lejanos de la media estatal, aunque España tampoco está para tirar cohetes. Con solo el 10% de las viviendas españolas dentro de los estándares más eficientes, la sostenibilidad del sector residencial sigue siendo un desafío para las administraciones y los promotores inmobiliarios.
A Coruña, a medio camino
A Coruña presenta un 8,1% de viviendas eficientes, lo que equivale a 51.916 unidades dentro de un parque total de 645.137. A nivel de ciudades, no de provincias,la capital coruñesa lidera en Galicia con un 9,9%, superando a Vigo (8,8%), Lugo (9,18%) y Ourense (6,8%).
La ciudad con casas más eficientes es una de las más ricas, Pamplona, que lidera con un destacado 21,2%.
Alejandro González, director General de ST Analytics, recuerda que “las calificaciones energéticas son obligatorias desde 2013, y factores como el clima, la antigüedad de la construcción y el tipo de inmueble influyen directamente en la evaluación de la eficiencia”.
El informe subraya que la vivienda promovida desde 2015 tiene un impacto significativo en las estadísticas de eficiencia. En este segmento, el 75% de las viviendas cuentan con calificaciones sostenibles. González puntualiza que “las nuevas construcciones incorporan mejoras significativas en climatización, electricidad y gestión de recursos hídricos, especialmente en los municipios con mayor actividad promotora en los últimos años”.
El estudio, respaldado por la experiencia de más de 40 años del Grupo Sociedad de Tasación y por datos del Catastro, advierte sobre las diferencias en los criterios de evaluación. En las áreas costeras, como Galicia, las exigencias son más estrictas, lo que puede influir en las comparaciones. Por ello, los expertos recomiendan contrastar datos entre regiones con condiciones climáticas similares para una interpretación adecuada.
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