Aduanas tiene que combatir la avalancha de desembarcos de 'fariña' con lanchas viejas, de hasta 41 años

En los últimos años, Galicia ha vuelto a ser epicentro del tráfico de cocaína en Europa. Las operaciones de desembarco se han incrementado, con organizaciones delictivas utilizando las costas gallegas como puerta de entrada para la droga procedente de Sudamérica. A pesar de este repunte del narcotráfico, el SVA sigue operando con medios insuficientes, lo que dificulta la interceptación de embarcaciones sospechosas y la lucha contra estas redes criminales.

El diputado del BNG en el Congreso, Néstor Rego, ha registrado nuevas iniciativas para exigir al Gobierno central la renovación urgente de la flota del SVA en Galicia, señalando que algunas de las embarcaciones superan con creces su vida útil y representan un riesgo tanto para las tripulaciones como para la eficacia del servicio.

La base de Muros cuenta con la embarcación V.A. II, en servicio desde 1985, cuando su sustitución debería haberse realizado hace más de dos décadas. En Ribadeo, la situación no es mejor: la patrullera Alcaraván II, operativa desde 1984, debía haber sido retirada en el año 2000.

Ambas unidades presentan constantes fallos mecánicos y su capacidad para hacer frente a lanchas rápidas utilizadas por los narcotraficantes es limitada.

Esta carencia de medios afecta especialmente a la Costa da Morte, una zona estratégica en la lucha contra el narcotráfico. La base de A Coruña debe cubrir un extenso territorio que incluye Ortegal, Ferrolterra, el golfo Ártabro y Bergantiños, mientras que la de Muros debería encargarse de la vigilancia hasta Fisterra. Sin embargo, en muchas ocasiones, las labores de vigilancia deben ser asumidas por la base de Vilagarcía, lo que deja grandes áreas sin una cobertura efectiva.

¿A qué se debe la avalancha de desembarcos de cocaína en Galicia?

En los últimos años, Galicia ha experimentado un notable incremento en el tráfico de cocaína, consolidándose como una de las principales puertas de entrada de esta droga en Europa. Este fenómeno se debe a una combinación de factores geográficos, históricos y operativos que han hecho de la costa gallega un punto estratégico para las redes internacionales de narcotráfico.

La extensa y recortada línea costera de Galicia, con numerosas rías y calas de difícil acceso, ofrece múltiples puntos de desembarco discretos para las embarcaciones que transportan estupefacientes. Además, la proximidad a las rutas marítimas del Atlántico facilita la llegada de cargamentos desde Sudamérica, principal región productora de cocaína. 

Nuevas rutas y métodos operativos

La apertura de nuevas rutas comerciales marítimas ha sido aprovechada por las organizaciones criminales para introducir la droga en Europa. Por ejemplo, la inauguración de una ruta por la compañía Hapag Lloyd desde Sudamérica ha facilitado el encubrimiento de cargamentos de cocaína entre productos alimenticios. Además, se ha detectado la lleegada al país del clan de los Balcanes e incluso la infiltración de mafias albanesas en el puerto de Vigo, lo que ha permitido el desembarco de importantes cantidades de estupefacientes destinadas al mercado europeo. 

Sobreproducción en países de origen

La sobreproducción de hoja de coca en países sudamericanos ha incrementado la disponibilidad de cocaína en el mercado internacional. Esta abundancia de oferta ha llevado a las organizaciones narcotraficantes a buscar rutas eficientes y discretas para introducir la droga en Europa, encontrando en Galicia un enclave idóneo debido a sus características geográficas y a la experiencia previa de redes locales en operaciones de contrabando.