El compromiso de Óscar Puente: la unión entre Lugo y Santiago por la A-54 en 2025

La conexión entre Santiago de Compostela y Lugo ha sido históricamente una de las asignaturas pendientes en la infraestructura vial de Galicia. La construcción de la autovía A-54, destinada a unir ambas ciudades, ha experimentado múltiples retrasos, afectando significativamente a los trabajadores y trabajadoras de los campus de la Universidad de Santiago de Compostela (USC) que se desplazan diariamente entre ambas localidades. La construcción de esta infraestructura comenzó en 2018, pero su finalización ha sufrido numerosos retrasos.

Inicialmente prevista para 2024, las últimas declaraciones oficiales apuntan a que la totalidad de la autovía no estará operativa hasta finales de 2025, o esto es lo que el ministro de Transportes y Movilidad, Óscar Puente, ha confirmado recientemente. Durante la inauguración del viaducto de O Castro, Puente anunció que en enero se abrirán 12 kilómetros entre Palas de Rei y Melide, y que antes de finalizar el año se completarán los 16 kilómetros restantes entre Melide y Arzúa, culminando así una infraestructura que debería haber estado operativa en 2010.

COMUNIDAD UNIVERSITARIA

La comunidad universitaria, especialmente el personal docente y administrativo que trabaja en los campus de Lugo y Santiago, ha manifestado en repetidas ocasiones la necesidad imperiosa de esta autovía. La sección sindical de CSIF en la USC ha expresado: "Los que trabajamos en los campus de Lugo y Santiago de la USC necesitamos la autovía". A esto se le añaden las horas invertidas en ir y venir que pueden oscilar en un total de dos a tres horas al día (una hora u hora y media en ir y lo mismo para volver). CSIF también ha pedido que el dinero invertido en estos desplazamientos (gastos en combustible) se vea compensado de alguna forma como cobrando dietas. En algunos casos se aplican retraimientos de las tareas de investigación para compensar las horas.

La apertura de la A-54 supondría una mejora significativa en los tiempos de desplazamiento y en la seguridad de los trayectos. Según fuentes del Ministerio de Transportes, cuando la autovía esté completamente operativa, el viaje entre Lugo y Santiago se podrá realizar en apenas 50 minutos, sin necesidad de exceder los límites de velocidad. Esto representa una reducción considerable respecto a la hora y media que actualmente se tarda en recorrer esta distancia.
 

El recorrido actual por la N-547 supone, según Carlos Franco, profesor de la USC y miembro del CSIF, “un peligro” al tener que sortear curvas peligrosas, tráfico de frente (carretera en dos sentidos), las dificultades del mal tiempo y el tránsito de tráfico pesado. “El tramo que realmente ayudará a ahorrar tiempo y riesgos será el Arzúa-Melide”.

La ausencia de una infraestructura adecuada dificulta la movilidad de estudiantes y personal, afectando negativamente la integración y coordinación entre los distintos campus de la USC. “Se intentó poner una línea de autobuses” que ahorraría costes y riesgos. Sin embargo, esto no sirvió para la mejora en las comunicaciones. Y aunque las palabras del ministro Puente apunten al optimismo, después del tiempo transcurrido desde el inicio de las obras, los y las viajeras temen que esto no sea así.

PP Y BNG

El PPdeG acusaba al Gobierno central de no cumplir con sus compromisos "con Galicia en materia de infraestructuras" dejando claro que "no está entre sus prioridades". Así lo declaraba el diputado del PPdeG en el Parlamento autonómico, Roberto Rodríguez. Añadía además que "los vecinos llevan muchos años esperando por una infraestructura esencial, la autovía A-54, que el Gobierno central ya comprometió para el Xacobeo 2021-2022, pero finaliza el 2024 sin ser una realidad y en el 2025 tampoco lo va a ser".

Por su parte, el BNG presentaba una iniciativa en el Congreso de los Diputados en la que preguntaba sobre los plazos de la A-54. Los nacionalistas censuraban que los trabajos acumulen "más de dos décadas" en las que se suman paralizaciones, problemas, tramitaciones sin haber "llegado a la meta final", calificando la construcción de esta infraestructura como "una carrera de obstáculos".

La finalización de la A-54, además de una reducción de tiempos para la comunidad universitaria, supondría la mejora en la vertebración de una parte del territorio que hasta el momento ha visto frenadas las diferentes iniciativas en ese sentido.