Galicia se prepara para grandes incendios forestales creando una unidad de bomberos especializada

El Comité Integrado de Prevención de Incendios de Galicia (CIPIG) es el foro oficial en que se coordinan la Xunta, el Estado y los ayuntamientos en la lucha contra el fuego. Hoy se ha reunido para abordar los planes para esta temporada en la que se prevén altísimas temperaturas pese a un junio que está dejando bastante lluvia.

El plan de acción contra los incendios forestales durante la temporada de alto riesgo en Galicia incluirá por primera vez una unidad especializada en incendios de gran magnitud, tres nuevas brigadas aéreas públicas y una ampliación de la red de videovigilancia.

En total, son más de  7.000 trabajadores del Gobierno gallego, del Estado y de los municipios participarán en la lucha contra los incendios en Galicia. Así lo ha debatido hoy Comité Integrado de Prevención de Incendios de Galicia (CIPIG).

El país ha sido históricamente una región propensa a sufrir incendios forestales debido a una combinación de factores naturales y humanos. Estos son algunos de los motivos:

1. Condiciones climáticas: Galicia cuenta con un clima atlántico caracterizado por inviernos suaves y lluviosos, y veranos cada vez más secos y calurosos. Durante los meses de verano, las altas temperaturas y la falta de precipitaciones aumentan la sequedad de la vegetación, creando condiciones propicias para la propagación rápida del fuego.
2. Vegetación inflamable: La vegetación predominante en el monte gallego, como el eucalipto y el pino, es altamente inflamable. Estas especies, introducidas para fines comerciales en el pasado, tienen una alta carga de resina y aceites esenciales, lo que las hace más susceptibles al fuego y propaga el incendio rápidamente.
3. Topografía y relieve: La topografía montañosa y el relieve accidentado de Galicia dificultan el acceso a áreas afectadas por incendios, lo que puede retrasar los esfuerzos de extinción y permitir que los incendios se propaguen más fácilmente. También facilita que los incendios se propaguen más rapidamente en ciertas condiciones.
4. Actividades agrícolas y forestales: Las prácticas agrícolas y forestales, como la quema de rastrojos, la preparación de terrenos o la eliminación de restos vegetales, pueden generar incendios no controlados si no se llevan a cabo de manera adecuada. Además, la falta de vigilancia y supervisión en estas actividades puede contribuir a la aparición de incendios. Las quemas agrícolas están prohibidas durante toda la temporada alta de incendios.
5. Factores humanos: En algunos casos, los incendios forestales en Galicia han sido provocados intencionalmente por personas, ya sea por negligencia, actividades ilegales como la quema de residuos o incluso por motivos deliberados, como represalias o pirómanos. Con todo, pese a las insinuaciones periódicas de la Xunta al respecto, jamás se ha probado la existencia de trama alguna que prenda fuego al monte de manera coordinada, aunque está claro que algunos individuos sí lo hacen, por motivos diversos que van desde problemas psicólogicos hasta intereses económicos pasando por venganzas.

Contra estos factores que favorecen las llamas, la Xunta ya han lanzado el Plan de prevención. Implementado en abril, con una inversión de casi 38,8 millones de euros para actuar en unas 60.000 hectáreas, alrededor de 5.600 kilómetros de caminos y otras vías, y en casi 4.840 puntos de agua, incluyendo la creación de nuevos puntos y el mantenimiento de los existentes.

MÁS HELICÓPTEROS

El consejero de Medio Rural, José González, resaltó  además el lanzamiento de una unidad especializada en incendios de gran magnitud, donde un grupo de directores de extinción puede ser movilizado para facilitar y favorecer el desarrollo adecuado del plan en incendios con potencial para convertirse en grandes fuegos. El dispositivo de este año contará con alrededor de 380 motobombas y una treintena de medios aéreos, entre otros recursos terrestres.

Esta modificación de la estrategia de la Xunta se debe a que cada vez hay menos incendios, pero los de gran magnitud son cada vez más frecuentes.

¿QUÉ ES UN GRAN INCENDIO FORESTAL?

Técnicamente, los grandes incendios forestales son aquellos incendios que se caracterizan por su magnitud y alcance, abarcando grandes extensiones de terreno forestal y presentando una intensidad significativa. Estos incendios suelen tener un comportamiento extremadamente violento y difícil de controlar, provocando una destrucción considerable de la vegetación, la fauna y, en algunos casos, incluso estructuras humanas.

El aumento en la frecuencia y magnitud de los grandes incendios forestales se debe a una combinación de factores:

• Cambio climático: El cambio climático ha llevado a condiciones meteorológicas más extremas, como sequías prolongadas, altas temperaturas y vientos fuertes. Estas condiciones aumentan la disponibilidad de combustible (vegetación seca) y crean un entorno propicio para la rápida propagación de los incendios.
• Cambios en el uso de la tierra: Los cambios en el uso de la tierra, como la expansión de áreas urbanas, la fragmentación de los bosques y el abandono de tierras agrícolas, pueden contribuir a un mayor riesgo de incendios forestales. La falta de manejo adecuado de los bosques y la acumulación de material vegetal combustible también pueden aumentar la probabilidad de que los incendios se vuelvan más intensos.
• Actividades humanas: Las actividades humanas, ya sea de manera intencional o accidental, desempeñan un papel importante en el aumento de los grandes incendios forestales. La negligencia, como el mal uso del fuego o el abandono de cigarrillos encendidos, puede desencadenar incendios. Además, el desarrollo de infraestructuras en áreas forestales aumenta el riesgo de incendios debido a la interacción entre el fuego y las estructuras humanas.
• Falta de gestión forestal: La falta de gestión adecuada de los bosques, como la supresión de incendios durante décadas, puede llevar a una acumulación excesiva de biomasa vegetal y aumentar la probabilidad de incendios más grandes y severos en el futuro. La gestión forestal sostenible, que incluye prácticas como el mantenimiento de cortafuegos y la reducción de la densidad de árboles, puede ayudar a reducir el riesgo de grandes incendios forestales.

Asimismo, González enfatizó la incorporación de tres nuevas brigadas aéreas públicas operativas durante todo el año en las bases de O Barco de Valdeorras, Xurés (Muíños) y Queimadelos (Mondariz), y la expansión de la red de videovigilancia forestal con cinco nuevas cámaras en dos ubicaciones adicionales, alcanzando un total de 153 unidades en 76 ubicaciones.

En la misma línea, mencionó el refuerzo de los recursos materiales con más motobombas y unidades batracio, que consisten en un tractor con cisterna, trituradora multifunción y polidozer. Se planea adquirir 15 motobombas y 12 unidades batracio adicionales. También se implementarán mejoras y nuevas aplicaciones para facilitar el trabajo del personal, y se realizó una actualización de las áreas de alta actividad incendiaria (AAAI), identificando un total de 40.

 COORDINACIÓN CON EL GOBIERNO 

Por otro lado, la subdelegada del Gobierno, María Rivas, resaltó el compromiso del Gobierno de España en la lucha contra los incendios, colaborando con la Xunta de Galicia y proporcionando "diversos recursos" a través de los ministerios de Defensa, Interior y Transición Ecológica.

Entre estos recursos, mencionó las fuerzas y cuerpos de seguridad, así como el despliegue de la Unidad Militar de Emergencias (UME), que tiene asignado permanentemente un batallón en Figueirido. Además, señaló que hay 500 efectivos destinados en la base de León que son trasladados cuando la Xunta lo solicita.