El Congreso de los Diputados, el teatro de vanidades

Carmen P. Flores

El Congreso de los Diputados, la casa de la representación del pueblo, se ha convertido este jueves en el teatro de vanidades, viendo la representación que en el mismo se ha realizado en su constitución. La impresión es que cada uno de los grupos políticos han representando su propio papel, sus intereses, sin preocuparse de lo que realmente necesitan los ciudadanos: el pueblo, los hayan votado o no. Es lo que se denomina el “interés general”, no el individual, como se ha visualizado, para dar más argumentos a la gente que no cree en los políticos.

 

(El portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, la diputada socialista y expresidenta de Baleares, Francina Armengol  en el hemicilo
(El portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, la diputada socialista y expresidenta de Baleares, Francina Armengol  en el hemicilo


Finalmente, los socialistas han conseguido hacerse con la presidencia del Congreso tras ceder  Carles Puigdemont  y sumar los votos de Junts y los de ERC al grupo progresista que ha hecho presidenta a Francina Armengol. La elección por parte de Pedro Sánchez de Armengol lleva implícito un mensaje: es una persona que no genera rechazo entre los independentistas, tiene buenas relación tanto con Puigdemont como con los republicanos.  


El sí de Junts y ERC ha sido posible a los acuerdos alcanzados en las últimas horas que contemplan: transigir con el uso del catalán en el Congreso - ya se ha visto en el discurso de la nueva presidenta en el que ha dicho que el catalán, el gallego y el euskera se podrán utilizar por parte de sus señorías en el hemiciclo-. Además, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha remitido antes del inicio de la sesión una carta a la presidencia del Consejo de la UE pidiendo que incluyan el catalán,  gallego y  euskera como lenguas oficiales. Otra de las peticiones de los independentistas es la de no poner trabas a una investigación parlamentaria para fiscalizar el caso Pegasus de espionajes a los independentistas y que también se constituya una comisión sobre los atentados del 17 de agosto del 2017 en Barcelona y Cambrils.


Esas son las tres peticiones, que se conozcan. Otras cosas que quedan en el aire - ¿o no?- es como se abordará la tan solicitada, por parte de Junts, amnistía para los afectados por causas judiciales relacionadas por el procés.


Lo que ha quedado claro es que Pedro Sánchez ha sido el ganador de esta primera vuelta del combate. Queda la segunda, donde se verá si el actual presidente volverá a repetir en la Moncloa y la factura que tendrá que pagar - a ERC y Junts, pero también al resto de partidos que le den sus votos- que es evidente que será mayor a la actual. 


La gran sorpresa ha sido el papel realizado por Vox al presentar su propio candidato, al que han votado en lugar de apoyar a la candidata Cuca Gamarra, lo que ha significado una ruptura con los populares y ha dejado en evidencia al propio Feijóo, que ha visto como su candidata solo han recibido los votos de sus compañeros. 


Aunque la segunda parte es la investidura del candidato, Sánchez o Feijóo, lo sucedido este jueves deja muy tocado al popular. Una patada en la espinilla es lo realizado por los diputados de Vox que, con los datos de las votaciones, se lo pone muy complicado al Rey para designar a Feijóo candidato.


Lo llamativo, pintoresco o espectáculo ha sido la manera en que los diputados de algunos grupos han realizado su juramento como nuevos diputados. Un gesto que debería ser sencillo, sin protagonismo, con un sí juro o sí prometo, que es lo que se les pedía, algunos lo han convertido en un discurso partidista en plan estrella. Los diputados de Junts lo han hacían con este texto: “Con lealtad al pueblo de Cataluña y a su mandato del 1 de octubre, y comprometido con la defensa de todos los represaliados y exiliados, por imperativo legal, prometo". Una escenificación que no tocaba porque además el pueblo de Catalunya, plural, no se siente representados por ellos, ni los que han huido son exiliados, sino huidos sin asumir las consecuencias de sus actos.


Mientras que los diputados de ERC prometían “por imperativo legal, y hasta la consecución de la república catalana".  No podían ser menos, aunque es más práctico y realista: soñar con la República es gratis.
Había más versiones de otras señorías, pero no hace falta reproducirlas todas, como los diputados de Voz jurando por España, como era de esperar. Viendo las distintas escenas, se tenía la sensación de que el hemiciclo se había convertido en un teatro de vanidades, no en una visión seria de la representación real de lo que se llama pueblo, la soberanía del mismo y la obligación de trabajar para él, sino en una escenificación de lucimiento y de puro beneficio individual. 


Decía Manuel Vásquez Montalbán que “si el sistema se empeña en considerar al ciudadano un potencial cliente y consumidor, podríamos hacer buena esta lógica y proponer una militancia activa de clientes y consumidores convertidos en informatizados insumisos”.

 

Sin comentarios

Escribe tu comentario




He leído y acepto la política de privacidad

No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes. Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.

Más opinión
Opinadores

Galiciapress
Plaza de Quintana, 3 15704 Santiago de Compostela
Tlf (34)678803735

redaccion@galiciapress.es o direccion@galiciapress.es
RESERVADOS TODOS LOS DERECHOS. EDITADO POR POMBA PRESS,S.L.
Aviso legal - Política de Cookies - Política de Privacidad - Configuración de cookies - Consejo editorial - Publicidad
Powered by Bigpress
CLABE