Sin enfermería nocturna en la residencia de Castro Ribeiras de Lea
La empresa CK Senior se aprovecha de la nueva orden de ratios publicada por la Xunta para avanzar en la precarización y pérdida de calidad asistencial, señalan desde la CIG
La dirección de la residencia de mayores de Castro Ribeiras de Lea, en el ayuntamiento de Castro de Rei, anunció su intención de eliminar el turno nocturno de enfermería. Esta decisión dejará a los auxiliares como único personal disponible durante la noche para atender a los residentes.
Impacto en la atención a los residentes
La medida afectará a más de 170 personas, en su mayoría grandes dependientes. Muchos de estos residentes precisan medicación que el personal auxiliar no está capacitado para administrar, como tratamientos intravenosos.
Las delegadas sindicales advierten que esta decisión podría provocar un aumento en las derivaciones a centros de salud y hospitales durante la noche. Habría dificultades para atender urgencias médicas nocturnas y aumentarían lo problemas para abordar necesidades psiquiátricas de los residentes.
Reacción sindical y de las familias
A Confederación Intersindical Gallega (CIG) criticó duramente esta medida, calificándola de "puramente económica" y destinada a beneficiar a las empresas privadas la costa de la calidad asistencial.
El sindicato anunció que informará a las familias de los residentes sobre este recorte en los servicios. Además, insta a la Xunta de Galicia y a la empresa gestora, CK Senior, a reconsiderar la decisión para garantizar los derechos laborales y la seguridad de los residentes.
La eliminación del turno nocturno de enfermería se apoya en una orden de la Consellaría de Política Social publicada el 13 de diciembre. Esta normativa elimina el deber de contar con personal de enfermería las 24 horas en centros con más de 40 plazas asistidas.
Situación actual del centro
La residencia de Castro Ribeiras de Lío, de titularidad pública pero gestionada por una empresa privada, cuenta actualmente con 172 plazas para personas asistidas. El centro dispone de servicio médico y de enfermería, así como otras instalaciones como comedor, gimnasio y lavandería.
Mientras la dirección defiende la medida basándose en la nueva normativa, las trabajadoras y las familias de los residentes esperan con preocupación las consecuencias de este cambio en un servicio esencial para la comunidad.
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