El 42,8% de las trabajadoras gallegas han obtenido ingresos por debajo del SMI

La Secretaría das Mulleres de la CIG ha convocado para el día 8 de marzo, día de la mujer, mobilizaciones de delegadas en 12 ciudades y pueblos gallegos. Se trata de una jornada en la que se denunciará la precariedad laboral que sufren las mujeres en un contexto de crisis económica y alza de precios que es ya insostenible.

Esta situación ha sido reflejada en el informe que se presentó este pasado viernes en rueda de prensa. Por esto, con el lema de este 8M la CIG lanza un mensaje claro y contundente a los gobiernos: "La crisis no la vamos a pagar las trabajadoras".

En este sentido la secretaria de Mulleres, Nicolasa Castro Monteiro, explico que buscan denunciar que, "con el pretesto de la crisis, se está empobreciendo a las trabajadoras a través de una subida injustificable de los precios de productos y servicios básicos —alimentación, energía o hipotecas— inasumibles con unos salarios que no permiten mantener una vida digna".

A partir del informe sobre la 'Situación laboral de las mujeres en Galicia en el año 2022', Castro constató que el trabajo de las mujeres "está minusvalorado" y que, de hecho, "son los sectores más feminizados los que cuentan con los salarios más bajos".

Natividade López Gromaz, responsable del Gabinete Técnico de Economía de la CIG, afirmó que la rama de actividad con mayor brecha de género es la de "otros servicios personales y de ocio", con una presencia de mujeres del 58,7% y una brecha del 29%. Además, aseguran que los ingresos de esta rama de actividad "apenas superan la mitad del SMI".

La secretaria de Mulleres ha denunciado por ello que "la discriminación salarial persiste", porque aunque la brecha se ha reducido muy levemente (entre el 18,6% y el 19%), mientras que "el 42,8% de las trabajadoras gallegas obtuvieron unos ingresos inferiores al SMI (41,5% en 2019), en el caso de los hombre su del total".

REFORMA LABORAL

Tanto la secretaria de Mulleres como la economista de la CIG coincidieron en atribuír a los efectos de la reforma laboral el incremento de la jornada parcial, aunque también, y sobre todo, el aumento desorbitado de la contratación fija-discontinua. Se trata de una modalidad contractual que aumentó en un 787% del total, pero entre las mujeres esta subida ha sido de un 889%.

Castro Monteiro especificó que antes esta contratación estaba limitada a situaciones muy concretas, pero que actualmente se aplica en todos los sectores con el agravante de que "también están aplicándola en empresa de trabajo temporal", enmasacrando "la contratación más desregularizada posible", de forma que las trabajadoras nunca saben cuándo van a ser llamadas ni por cuánto tiempo, lo que hace imposible cualquier planificación u organización de la vida en general".

LA BRECHA DE GÉNERO, TAMBIÉN EN LAS PENSIONES

Han recordado además que, tal y como apunta el informe, que indica que los cuidados son la segunda causa de jornadas a tiempo parcial en el caso de las mujeres, o de abandono del mercado laboral, en el momento de la jubilación las mujeres tienen "menores carreras de cotización". Castro indica que esta diferencia llega a 20 años y 1 mes y que repercute también, consecuentemente, en menores bases de cotización.

Las diferencias medias en esta base, informa, fueron de 278 euros durante el año 2020, mientras que las mayores diferencias llegan a los 396 euros mensuales, entre los 35 y los 44 años. Indica entonces que la diferencia entre la pensión de una gallega y de un gallego es a día de hoy de 391,23 euros, lo que supone una brecha de género de más del 34%.

Las profesionales de los sectores más feminizados, ha querido recordar la secretaria de Mulleres, han sido hasta hoy las que han protagonizado las movilizaciones más salientables en el último periodo. "Gracias al seguimiento alcanzado en movilizaciones y huelgas se han conseguido importantes logros en sectores como el SAF, la Conserva, trabajadoras de las tiendas de Inditex o del Sergas", afirma Castro Monteiro.