Excargos de Surexport, vinculada a casos de "semiesclavitud", investigados en el último caso de explotación laboral en Lugo

Los resultados de la Operación Anavia, desarrollada esta semana por el Equipo de Delitos contra las Personas de la Unidad Orgánica de Policía Judicial (UOPJ) de la Comandancia de A Coruña, en colaboración con la Inspección de Trabajo y Seguridad Social (ITSS) de Lugo, dejaron tres detenciones y una larga hilera de temporeros sometidos a condiciones de semiesclavitud en plantaciones de Begonte. El suceso destapó las prácticas abusivas de esta trama por toda Lugo y sobre las que el Sindicato Labrego Galego (SLG) achaca a la "agroindustria", responsable sde "racismo, explotación laboral, acaparamiento de tierras y contaminación".

EL HISTORIAL DE SUREXPORT

El sindicato indica que, tal y como detallan "fuentes de organizaciones sociales" cercanas a esta investigación, algunos de los procesados "ocuparon cargos de responsabilidad en la polémica agroindustria Surexport, hasta hace unos meses instalada en la Terra Chá". 

Se trata de una empresa dedicada al cultivo de arándanos y frambuesas que ya en su momento fue vetada por distintas cadenas de supermercados por los escándalos que rodean a la firma, entre ellos la muerte de un trabajador de 27 años nacionalidad rumana en Castro de Rei en 2021 -hecho que las autoridades vincularon directamente a las condiciones laborales a las que fue sometido- y denuncias de prácticas de "semiesclavitud" con "jornadas de 12 horas sin apenas agua". 

Además, durante la crisis del Covid, se dieron brotes de coronavirus en sus explotaciones por, presuntamente, obligar a los temporeros a comer sin mantener la distancia de seguridad. Desde el SLG recalcan los "hábitos de esclavismo agroindustrial" que rodean a la firma Surexport, también acusada de apropiarse de tierras en montes comunales.

"A la vista de la información conocida ahora, parece que la nueva empresa que aspira a gestionar esta plantación de arándanos pretende mantener la anterior política de explotación irregular de trabajadores y trabajadoras de la que se servía su predecesora", lamentan desde el sindicato, que sin embargo celebra que, a diferencia de lo que ocurrió en el pasado, ahora sí se tomen las "medidas contundentes" que no se tomaron con anterioridad. 

"VULNERACIÓN DE DERECHOS HUMANOS"

Aprovechando lo ocurrido, el sindicato también enfatiza su campaña contra la agroindustria, que vinculan con "el racismo y la explotación laboral", por la que ya han celebrado distintas movilizaciones en la provincia de Lugo destacando la "vulneración de derechos humanos" que se cometían en las plantaciones. 

"Lo denunciado esta semana no es, por tanto, una vulneración de derechos humanos puntual, sino unas dinámicas que acompañan a la producción intensiva de alimentos, depredadora de personas y medioambiente, una precarización extrema de la que se sirven las agroindustrias para luego situar estos productos a bajo precio en los estantes de los supermercados en cualquier época del año", razona el sindicato, que pide cambiar el modelo productivo actual por uno más sostenible y responsable con los trabajadores.

"La agroindustria condena a unas condiciones laborales penosas que, que connivencia de ciertos poder públicos, gestiona sirviéndose de la desesperación de las personas con menos capacidades económicas, al tiempo que sus dirigentes se cuidan mucho de vivir bien lejos de los territorios donde se instalan estas producciones altamente contaminantes y socialmente problemáticas", agrega el SLG, que este fin de semana celebrará el VII Foro Galego de Agroecoloxía.