¿Cómo nadie se percató de que el convenio de Stellantis Vigo era ilegal? Sindicatos atizan a la Dirección y los firmantes
Los sindicatos CUT y CIG cargan contra los sindicatos SIT-FSI, CC.OO. y UGT por firmar un convenio que echó para atrás la Xunta porque algunas disposiciones tenían que ser suprimidas.
Después de que la propia Xunta de Galicia devolviese a la dirección de Stellantis Vigo el convenio firmado el pasado otoño, por consideraciones en torno a artículos como los avisos de cambio de jornada o el sistema de jubilaciones, la empresa ha realizado todas las modificaciones exigidas por el Gobierno de Galicia en los artículos denunciados que iban contra el "mínimo legal", como denunció la Central Unitaria de Traballadores (CUT).
La notificación que llegó ayer desde la Consellería de Promoción de Empleo e Igualdad daba a Stellantis un plazo de diez días para realizar los cambios oportunos en el convenio firmado a finales del pasado mes de noviembre, donde SIT-FSI (sindicato mayoritario), UGT y CC.OO. firmaron el acuerdo, que contó con el voto negativo de la CUT como único sindicato miembro del comité de empresa que se desmarcaba del convenio negociado.
El convenio, ya modificado según avanzó la SER, contará con la actualización salarial de 2024 y aclara el contenido de las disposiciones sobre las que puso el foco la Xunta, algunas de ellas versaban sobre aspectos como la jubilación, la comisión paritaria o el código de conducta laboral. También indicaba que se debería suprimir un artículo en el que se indicaba que la empresa podría ampliar la jornada de trabajo con horas complementarias mediante un aviso en el mismo día.
Así lo notifican desde la planta de Balaídos, donde ayer se celebró una reunión de la comisión negociadora para su posterior registro y publicación oficial del convenio que estará vigente hasta 2027 y en el que se incluyen las tablas salariales. Desde UGT restaban importancia a este hecho, manifestando que es "un requerimiento que ya hicieron en 2020, entonces se hicieron las modificaciones y no habrá ningún tipo de problema" ya que la Xunta solo buscaba aclarar "una serie de cuestiones"
¿DENUNCIA O ACTUACIÓN DE OFICIO?
La dirección sale al paso para aclarar que el requerimiento de la Xunta por el que se rechazó registrar el convenio se produce de oficio, y no de un sindicato, refiriéndose a la CUT.
La versión del sindicato es totalmente contraria, ya que manifiestan que fue su denuncia la que puso en alerta a las autoridades sobre estos "avisos previos de Stellantis" que, como denunciaba la CUT, "incumplen la legalidad".
"Una comunicación en la misma fecha no es reconocible como un aviso previo propiamente dicho e impide al trabajador poner en práctica medidas mínimas adecuadas para combinar sus cambiantes obligaciones laborales con sus intereses personales y familiares", indicaba la Consellería en su notificación.
PALOS DE LA CIG
Más allá de la CUT, ninguno de los sindicatos del comité se ha pronunciado al respecto, no así la CIG, que no está en el comité de empresa desde las últimas elecciones sindicales pero para la que este episodio permite destapar la forma de actuar de la dirección. "A las puertas del Entroido los hay que volvieron a perder su mascara y podemos mirarlos a la cara tal y como son", reprende el sindicato en un comunicado, donde tacha de "vergonzosa, desde todos los puntos de vista" la situación vivida ayer.
En el mismo comunicado, la CIG atiza a dos sindicatos firmantes que "sacan pecho por defender los derechos y avanzar en ellos en el resto del Estado" mientras "en esta fábrica firman retrocesos".
"Aquí se juntó la gran avaricia desmedida de esta Dirección que lo único que quiere es reducir, quitar y llevarnos a una situación precaria para recibir una palmadita de su amo en Francia. Sumado a la sumisión de los sindicatos que, con tal de seguir sentados en sus sillas y obteniendo prebendas para ellos, venden los derechos de los trabajadores y si tan siquiera les importa leer antes de firmar", censuran.
A renglón seguido, destacan que el que iba a ser el "convenio del equilibrio" en el que "hacían creer que salíamos ganando con el aumento salarial". "Pero, ¿el equilibrio de quién? ¿Los firmantes no se aseguraron de la legalidad del texto o sí sabían que estaban firmando un texto con partes ilegales? ¿Qué interés defienden? Los intereses de la Dirección", cuestionan.
"No fue casualidad que en el acuerdo de negociación del convenio tanto la dirección como los firmantes lo modificasen con el único objetivo de dejar a la CIG fuera de la negociación. Por algo será... Ya tenían orquestada la triquiñuela", zanja el sindicato nacionalista.
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