Negociación por el ERE en Pescanova: "No es un problema de cien trabajadores lo que nos ha llevado aquí"
El proceso para la extinción de un centenar de empleo arranca mañana en Vigo, con dudas sobre el plan industrial de la compañía o su futura venta a un grupo extranjero.
Este martes 26 de noviembre arrancan en Vigo unas negociaciones clave para el tejido industrial gallego y, más concretamente, para el sector de la alimentación en Galicia, un eslabón que debería ser clave en la economía comunitaria pero que está viendo como en los últimos años son empresas de capital extranjero las que se llevan más y más porciones del pastel. Las reuniones por el Expediente de Regulación de Empleo planteado por Nueva Pescanova comenzarán a partir de las 11:30 horas y se celebrarán en el Auditorio Mar de Vigo. La expectación desde Madrid, pero especialmente desde Chapela, en la vecina Redondela, será máxima, ya que hay un centenar de empleos en juego en un momento muy delicado para Pescanova.
Son muchas las dudas en torno a este ERE sobre el que la dirección de Pescanova ha dado muy pocas pistas sobre sus motivaciones. El responsable de Industria de CC.OO. en Vigo, Celso Carnero, confía en que esta primera toma de contacto sirva primeramente para conocer la "memoria explicativa", donde la firma razona los motivos que la han llevado a impulsar el ERE.
"BAJAS NO TRAUMÁTICAS"
"Tenemos que ver las causas. Sabemos que alegan causas organizativas y económicas, pero hay que saber cuáles son y qué ha sucedido para llegar a este extremo. Una vez analizada la documentación intentaremos saber si las medidas garantizan el futuro de la empresa y si son realmente necesarias, plantear que cualquier tipo de desvinculación de la empresa sean bajas no traumáticas, bien con prejubilaciones o bajas incentivadas, y ver los perfiles que persigue la empresa para esa reestructuración en un grupo con unos 330 trabajadores, lo que deja a uno de cada tres empleados amenazados", explica Carnero.
Hasta la fecha, la llamada que hice el comité de empresa a diversas administraciones públicas pidiendo su intermediación, entre ellas la Xunta, el Parlamento de Galicia o los concellos de Vigo y Redondela, ha caído en saco roto. "Todos están esperando el inicio de la negociación", condicionan desde Comisiones Obreras, pero sí remarcan es "el llamamiento a la sociedad, por una empresa tan importante ya no solo para Vigo y su comarca, sino para el conjunto del Estado e incluso a nivel mundial, que está en un momento tan complicado que tiene que hacer esta reestructuración y con pérdidas".
En un primer momento el comité de empresa pidió suspender el ERE y analizar “soluciones alternativas”, algo a lo que se opuso la dirección para malestar de los sindicatos. Esas soluciones alternativas pasan por las "bajas no traumáticas" a las que hacía mención Carnero, pero que solo se podrán analizar una vez se conozca la memoria explicativa.
"¿Hay opción a prejubilaciones? Es un tema que habrá que mirar en la negociación. Sería positivo que así fuera sin necesidad de entrar en un proceso de ERE, donde el contador empieza a restar a partir de mañana y tenemos 30 días para llegar a un acuerdo o no, pero ya negocias en una situación distinta", critica Carnero.
LA COMPRA DE PESCANOVA, DETRÁS DEL ERE
Para Comisiones el de Pescanova es un asunto prioritario y mañana se desplazarán desde Madrid representantes del sindicato para asesorar a los miembros del comité de empresa y valorar todas las opciones. Todo esto sucede en un contexto en el que Pescanova se encuentra en un proceso de venta de la compañía a la canadiense Cooke, un rival directo en el sector de la alimentación, que Carnero considera capital para nuestra economía pero que sin embargo no recibe la atención que merece.
¿Puede estar la venta detrás de estos despidos? Desde CC.OO. no se lanzan a valorarlo, aunque no descartan la posibilidad de que se hagan ahora estos despidos para evitar que tengan que hacerlos desde Canadá una vez cristalice la negociación por la venta de la firma.
"No gusta que te vendan, sobre todo cuando hablamos de capital gallego y en un sector como el de la alimentación, que tendría que ser de futuro pero sobre el que no existe una apuesta real por nuestras empresas aunque muchos países tienen clara esta apuesta", reprende Carnero. Sin embargo, la venta de Pescanova a este grupo canadiense "suponía que se vendía a una firma con actividades complementarías, que no se solapan, por lo que teóricamente las estructuras productivas y de gestión podían mantenerse".
"Se especula con muchas cosas, pero no sabemos si este movimiento se garantiza una reestructuración, sobre todo en la parte directiva que también está metida en el ERE, y luego ya viene la compra. Ahora lo que sabemos es que no hay compra y lo que hay son pérdidas. Examinaremos lo que viene después", justifica Carnero, condicionando así la respuesta sobre el futuro de proyectos de calado como la futura macrogranja de pulpos que está a construir en Las Palmas de Gran Canaria, la primera de su tipo a nivel mundial.
"Estrategia y plan industrial. ¿Dónde van a estar los nichos de mercado? ¿Cuáles serán las inversiones? ¿Cómo se corregirá el desajuste económico? No es un problema de cien trabajadores el que ha llevado a Pescanova a donde está, tiene que haber un problema de gestión en alguna parte. Necesitamos respuestas", incide Carnero.
¿UNA VENTA FORZOSA?
En este punto de la historia, también cabe preguntarse cuál ha sido la verdadera gestión de Abanca, propietaria de la empresa, en todo este proceso. Desde el sindicato valoran su aportación desde el punto de vista de "la imagen y el capital".
"Los números hay que revisarlos, pero no estamos en el camino de la rentabilidad. Hay que ver qué medidas se pusieron encima de la mesa y ver hasta qué punto un banco puede llevar una empresa, que ese es otro problema que tenemos a nivel de la Comunidad Económica Europea, donde la Ley de Libre Competencia no permite esta clase de intervenciones si no son temporales, y por ahí viene la necesidad de venta".
En los próximos días se irá esclareciendo el escenario, pero desde Comisiones dicen no descartar ningún tipo de medida sobre la posibilidad de convocar movilizaciones o protestas, aunque siempre se haría "en consonancia con los trabajadores y trabajadoras". "En cuanto conozcamos la información la trasladaremos. La gente está preocupada y con muchas dudas y el comité está centrado en atenderla y tranquilizarla", concluye.
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